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Sinner pone excusas por si pierde ante Alcaraz

El italiano, número uno del mundo, sufre una ampolla en el pie desde la tercera ronda pero promete no usarla como excusa

La final soñada en Roma ya está servida: Carlos Alcaraz vs Jannik Sinner, un choque que el tenis lleva meses deseando. Dos jóvenes que están construyendo, golpe a golpe, una rivalidad digna de marcar época. Pero la antesala de esta final en el Foro Itálico ha tenido un giro inesperado: Sinner ha reconocido que arrastra una lesión en el pie, concretamente una molesta ampolla que le limita en sus desplazamientos desde la tercera ronda.

Fue el propio Sinner quien lo confesó, sin drama, pero también sin esconderlo:
“Tengo una ampolla que no me deja moverme del todo bien. No me preocupa demasiado, pero tendré que cuidármela. No hay excusas, con la adrenalina habrá energía”, aseguró tras su dura semifinal ante Tommy Paul, en la que necesitó remontar un 1-6 inicial con un despliegue físico que dejó dudas sobre su estado.

Sinner
Sinner

¿Advertencia o aviso a navegantes?

En el deporte de élite, todo gesto comunica. Y en este caso, que el número uno del mundo desvele su molestia justo antes de enfrentarse al rival más exigente del circuito, tiene su lectura. No es que Sinner se escude en la lesión —lo deja claro él mismo— pero sí siembra la duda: ¿estará al 100% para medirse a un Alcaraz que ha demostrado ser un depredador físico y mental?

El español, que dominó con sufrimiento ante Musetti en la otra semifinal, ya sabe que si quiere llevarse su primer título en Roma, tendrá que mover a Sinner de lado a lado sin tregua. Algo que el propio italiano reconoce:
“Carlos jugó hoy un tenis increíble. Si quiero ganar el domingo, tengo que jugar mi mejor tenis”.

El historial sonríe a Alcaraz

La historia reciente favorece al murciano: seis victorias por cuatro en los duelos directos, incluida la última en Pekín, hace apenas unos meses. Aunque la mayoría de esos partidos han sido en pista rápida, Alcaraz ya ha demostrado que en tierra también puede imponerse al italiano, especialmente si Sinner no está al 100%.

Sinner se agarra al público… y al carácter

Lo que no se le puede negar a Jannik es el corazón. Jugando en casa, con el Foro Itálico volcado con él, se ha rehecho de cada bache. “Quería hacer dos o tres partidos y estoy en la final, es increíble”, dijo emocionado tras su pase.

Y pese a la ampolla y la molestia, la sensación es que la final será una guerra de nervios, talento y resistencia. Porque si algo define a esta nueva generación, es que no entienden de excusas, solo de retos. La historia espera a uno de los dos. Y el mundo del tenis, también.