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Un Bordalás engañado por Lim amenaza al Valencia CF con su dimisión

El técnico se cansa de falsas promesas desde Singapur

José Bordalás podría estar estudiando su dimisión irrevocable como técnico del Valencia CF. Al igual que en su día ocurrió con Marcelino García Toral, su trabajo desde el banquillo está fuera de toda duda. Pero se siente engañado y estafado por Peter Lim, dueño del Valencia CF.

Primero porque desde el pasado verano se le prometió una reunión cara a cara con Peter Lim, sin intermediarios. Alegando la pandemia se ha ido posponiendo pero queda claro que si hubiese habido interés real en concertar esa reunión se hubiese dado en todo este tiempo.

Objetivos Bordalás
El míster ha sido bastante autocrítico con el rendimiento de su equipo a lo largo de la temporada.

Bordalás muy enfadado con Peter Lim

Después está el tema fichajes. Bordalás asegura desde hace varias semanas que el club le ha prometido que vendrán refuerzos. Pero esos refuerzos siguen sin llegar y el tiempo se acaba. Ya hace unos días se produjo la histórica rajada del técnico, cuando dijo claramente que si querían crecer como club había que fichar. Que la crisis no debía ser una excusa, y puso de ejemplo al FC Barcelona.

Tras rajar en público, el siguiente paso que ha adoptado el entrenador del Valencia CF es quitarse de la planificación. Ha ocurrido esta semana, en la que el entrenador se ha desmarcado de todo plan de fichajes y ha puesto al club como responsable, e incluso ha reconocido no saber nada de nada de lo que pasa.

Dimisión de Bordalás cada vez más cerca

El enfado está creciendo y puede desencadenar en la dimisión de un Bordalás que está harto. Se siente engañado. Y, lo que es peor, se teme que todavía pueda empeorar la situación. Porque Wass ha pedido salir al club y el Atlético presiona para su fichaje. Un jugador que es titular indiscutible para Bordalás.

Si además de no recibir fichaje alguno, se topa con que pierde jugadores clave, no sería de extrañar que tome las de Villadiego. Porque hay dos formas de tomarse las cosas: el conformismo de Gracia, o el enfado de Marcelino. Bordalás es de los segundos, se mata a trabajar y cumple su parte, es normal que exija que la otra parte también se cumpla.

EGD Valencia