De camino hacia otro verano con mucho movimiento, el Chacho Coudet ya pidió el primer refuerzo para Mendizorroza: retener a uno de la casa.
Llegó cedido desde Vigo y se transformó en una pieza clave de la defensa del Alavés. El primer pedido de Coudet a la entidad vitoriana es extender el préstamo de Manu Sánchez. El defensor es uno de los fijos en el once babazorro que logró mantener la categoría. Sin embargo, la negociación será complicada.
El hombre que puede hacer posible la continuidad de Sánchez es Sergio Fernández. El director deportivo del club concertará un encuentro con su par en Balaídos, Marco Garcés. Pese a las intenciones del Chacho de contar con uno de sus pilares defensivos, también hay que esperar la evaluación de Giráldez de cara a una temporada exigente para el Celta.

Fernández lo ve “difícil”
El director deportivo babazorro no se mostró muy optimista con respecto a la posibilidad de conseguir la continuidad de Sánchez a la vez que valoró el rendimiento del lateral a lo largo de la temporada. El madrileño llegó al Celta tras entrar en la operación por la venta de Javi Galán al Atlético. El valor del futbolista está entre 6 y 9 millones, cifra difícil de asumir para el Alavés.
En el Mendizorroza, el central disputó 34 de los 38 partidos de liga y marcó un gol. Es la salida por la banda izquierda del Chacho en su esquema, por momentos muy ofensivo y en otros, mas retrasado. Con 24 años, es un futbolista que puede cotizar en el mercado.
Alavés espera la decisión de Kike García
Otro futbolista importante que podría emigrar es Kike García. El veterano goleador tiene una oferta muy importante sobre la mesa del Espanyol y su salida sería inminente. Coudet perdería una cuota goleadora importante (13 dianas en 34 partidos) y un futbolista fundamental para el vestuario por su experiencia.
Más difícil, casi imposible, parece la continuidad de Abdel Abqar. El marroquí es el segundo de los tres futbolistas que acaban contrato y tiene ofertas del Betis y del Sevilla para continuar su carrera. El uruguayo Mouriño podría retornar al Atlético de Madrid y el serbio Sedlar saldrá este verano. El Chacho hace malabares para mantener la columna vertebral de un equipo que logró la hazaña de mantener la categoría.