Se empiezan a evidenciar algunos movimientos oscuros que la directiva bianconeri quiere concretar en contra de los colchoneros
El nombre de Marcos Alonso es un nombre de mucha trascendencia para el fútbol español. Varios años en la selección y un referente de la banda izquierda para el Chelsea le han hecho ganar galones en la escena mundial cada vez que una ventana de traspasos hace presencia. Ahora vuelve a lo mismo, y lo hace nada menos que con el Atlético en medio.
Por concepción de Diego Pablo Simeone, se estaba buscando la manera de sentenciar un lateral de esas características, que además pudiera servir de puente cuando el equipo necesite activos unos metros más adelante. Le favorece haber cumplido todas las zonas en el cuadro londinense, y estar habituado a la polivalencia en equipos que lo requieran.
Un ofrecimiento que rompe con cualquier aviso de opciones desde la capital
Todo iba muy bien, es más, en el marco habitual el jugador mismo valoraba regresar a su casa, aunque no fuera al Real Madrid como han sido sus inicios. Pero la Juventus ha aparecido y ha aparecido moviendo fibras con cifras realmente escandalosas. Maurizio Sarri ha dado su aval, permitiendo que en ese juego de posibilidades reinara Emerson Palmieri, otro de los pretendidos por el campeón italiano en este momento.
Se acaban los rumores que lo ponían en el Inter, y con lo del Atlético queda demostrado que el poder de la economía lo es todo. Juventus ha podido salir a flote con la crísis gracias a su gran manejo de las finanzas y al enorme proyecto inversionista que tiene sus dueños. En tanto el colchonero vive una pesadilla, hundido en un ERTE y fiscalizado por todo lado por parte del gobierno.
Las soluciones de Simeone se están quedando demasiado cortas hasta el momento
Su confección de plantilla le ha hecho en falta un suplente para Renan Lodi, pues Mario Hermoso más allá que lo pueda hacer, no está tan habituado como muchos piensan. De ahí que nazca ese hecho, y veían en Marcos Alonso una pieza a bajo costo y con todos los pergaminos dispuestos para seguir construyendo el proyecto.
Chelsea no entiende de razones y según se ha conocido, lo venderán al mejor postor. Llegan activados tras el castigo al que le han sometido, y con lo de Ziyech y lo de Timo Werner muestran las garras sin temor alguno. Compleja la situación para los colchoneros, y más compleja aún con el tiempo en su contra.
