Burgos y Real Valladolid llegan a El Molinón con realidades opuestas pero con la misma necesidad de sumar puntos y afianzar sensaciones
El Burgos CF afronta la jornada 9 con la moral reforzada tras su última victoria, pero con la vista puesta en mantener la regularidad lejos de El Plantío. El conjunto burgalés, que dirige Bolo, ha encontrado en su bloque defensivo un punto de equilibrio que le permite competir ante cualquier rival. Su esquema 4-2-3-1, con Ander Cantero bajo palos y la solidez de Grego Sierra junto a Sergio González en el eje de la zaga, ha sido una de las claves de su buen arranque de temporada.
Sin embargo, el desafío en El Molinón-Enrique Castro “Quini” no será menor. El Burgos se mide a un Real Valladolid en crecimiento, con una plantilla que combina juventud y talento. En el centro del campo, Miguel Atienza y David González buscarán dominar la posesión frente a una medular pucelana que llega con variantes de calidad. Mario González se mantiene como referencia ofensiva, respaldado por el dinamismo de Appin y el desborde de Mario Cantero por la izquierda.
El Real Valladolid de Pezzolano busca reafirmar su candidatura al ascenso con un once cargado de talento y profundidad ofensiva
El Real Valladolid atraviesa una etapa de consolidación en el proyecto de Paulo Pezzolano. Con un sistema que apuesta por la posesión y la verticalidad, el equipo blanquivioleta ha encontrado en Latasa a su delantero más efectivo, mientras Sergi Canós aporta desequilibrio desde la mediapunta. En defensa, la juventud de David Torres y Pablo Tomeo se complementa con la experiencia de Iván Alejo, que además ejerce como capitán.
El centro del campo vallisoletano destaca por la distribución y control que ofrecen Meseguer y Lachuer, ambos con un alto volumen de pases. El técnico uruguayo ha conseguido una versión más madura del equipo, con capacidad para presionar alto y manejar los tiempos del partido. El objetivo es claro: sumar tres puntos que consoliden al conjunto pucelano en la zona alta de LaLiga Hypermotion y prolongar su buena racha de resultados.
La enfermería condiciona los planes de ambos equipos antes del duelo en El Molinón
Tanto Burgos como Valladolid llegan con algunos nombres importantes entre algodones. En el caso vallisoletano, las bajas afectan directamente al ataque, Stanko Jurić, con molestias físicas, tiene un 75% de posibilidades de no llegar; Amath Ndiaye sufre una lesión muscular (65% de recuperación), mientras que Marcos André, también lesionado, apenas alcanza un 13% de opciones de reaparecer.
Por su parte, el Burgos podría repetir el once que venció en la última jornada, apostando nuevamente por Ander Cantero en portería y la línea de cuatro formada por A. Lizancos, Grego Sierra, Sergio González y F. Miguel. Pezzolano, en cambio, valora introducir ligeros ajustes en la banda derecha para reforzar la presión y evitar los espacios que deja su línea defensiva cuando el equipo adelanta líneas.
