Es noticia:

El grosero error del BOE con la campeona Ivana Andrés

Ivana Andrés y su inesperada conexión con Supervivientes en el BOE

Ivana Andrés, destacada capitana de la selección femenina de fútbol, se vio inesperadamente vinculada a un reality show en el último comunicado del BOE. Un error, tan curioso como inverosímil, llevó al Boletín Oficial del Estado a otorgarle, en lugar de un merecido reconocimiento deportivo, una insólita conexión con Supervivientes. La confusión llegó a tal punto que se le atribuyó ser parte de un programa donde nunca participó.

El Consejo Superior de Deportes, hace unas semanas, honró a las 23 jugadoras de la selección femenina y al equipo técnico liderado por Jorge Vilda con la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo. Este honor, otorgado por su destacada victoria en el Mundial de fútbol, vino a conocerse públicamente tras su publicación en el BOE. Y fue aquí donde se dio a conocer la confusión.

Ivana Icardi en una imagen referencial, vinculada al artículo sobre el desliz con Ivana Andrés en el BOE.
Ivana Icardi, erróneamente mencionada en el BOE en lugar de Ivana Andrés.

El insólito cruce entre Ivana Andrés y la participante de Supervivientes

La lista de galardonadas, en lugar de destacar en primera instancia a Ivana Andrés Sanz, capitana y símbolo de la selección, sorprendió al nombrar a Ivana Icardi Rivero, participante argentina de Supervivientes 2020. Un error evidente y que llamó la atención de propios y extraños, dada la prominencia del nombre en la lista.

Aunque Ivana Icardi está vinculada al fútbol, siendo hermana del reconocido delantero Mauro Icardi, su fama en España se debe principalmente a su paso por el reality mencionado. Además, sus anteriores relaciones y participaciones en otros programas la han mantenido en el ojo público, pero lejos de la esfera deportiva a la que pertenece Ivana Andrés.

La repercusión mediática y las rectificaciones posteriores

El error no tardó en hacerse viral, generando una ola de comentarios y memes en las redes sociales. La confusión ha demostrado, una vez más, la importancia de verificar la información antes de su publicación oficial. Muchos se cuestionan cómo un organismo tan riguroso pudo cometer un desliz de tal magnitud.

El BOE, por su parte, no tardó en emitir una corrección, aunque el episodio ya había tomado vida propia en el imaginario colectivo. Ahora, más allá de la rectificación, queda el recuerdo de uno de los errores más curiosos y comentados en la historia reciente de las publicaciones oficiales españolas.