Barcelona y Real Sociedad se enfrentan en Montjuic en un duelo clave de la jornada 7 de LaLiga. Los blaugranas buscan consolidarse en la parte alta pese a las dudas con Lewandowski
El Barcelona afronta la jornada 7 de LaLiga con la presión de no dejar escapar puntos en Montjuic. El objetivo es claro, sumar un triunfo que le permita mantenerse en la parte alta de la clasificación y, de paso, estar al acecho de un posible tropiezo del Real Madrid en el derbi madrileño. Cada detalle cuenta, y la sensación es que el margen de error se ha reducido a su mínima expresión.
En el once inicial, las dudas son tan visibles como inevitables. En defensa, la elección entre Eric García y Christensen divide opiniones, mientras que en el mediocampo el debate se centra entre Marc Casadó y Frenkie de Jong. En ataque, la gran incógnita es Robert Lewandowski, cuyo estado físico se ha convertido en una sombra persistente. Si el polaco no está al cien por cien, todo el esquema blaugrana podría tambalearse.
La Real Sociedad en busca de estabilidad
La Real Sociedad llega con la misión de competir y dejar una buena imagen en un escenario tan exigente como Montjuic. La reciente victoria ante el Mallorca alivió tensiones, pero no borró del todo las dudas. Una derrota contundente podría reabrir el debate sobre la continuidad de Sergio Francisco, un contexto que obliga al equipo a mostrarse sólido y convincente.
El técnico repetirá gran parte del once que ganó la jornada anterior, aunque se esperan ajustes. Guedes podría ocupar el lugar de Kubo, cuyo bajo rendimiento empieza a pesar demasiado, y Pablo Marín tendría opciones de regresar en detrimento de Soler o Brais. En contraste, Barrenetxea sigue consolidándose como la pieza más activa en ataque, confirmando su importancia al asistir a Oyarzabal en el gol de la última victoria.
El partido en Montjuic
El duelo entre Barcelona y Real Sociedad se disputará este domingo 28 de septiembre a las 18:30 horas en el Estadio de Montjuic. La cita se presenta con un aire de urgencia para los blaugranas, que no pueden permitirse un tropiezo en casa bajo ninguna circunstancia.
Para los vascos, la meta es resistir. Mostrar que son capaces de competir en escenarios de máxima exigencia no solo sería un logro deportivo, sino también un golpe de confianza. En este choque, mientras unos buscan reafirmar su candidatura a lo más alto, los otros luchan por disipar las dudas que nunca terminan de desaparecer.
