El Barça vigila el entorno de Lamine Yamal ante señales de inquietud por la influencia de su padre

La directiva teme que el entorno familiar del joven talento condicione su madurez y distraiga su desarrollo dentro y fuera del campo

A sus 17 años, Lamine Yamal ya carga con un peso poco común: el de ser la gran esperanza del FC Barcelona y una de las joyas del fútbol mundial. Pero su deslumbrante crecimiento deportivo no ha ido acompañado de la misma serenidad fuera del césped. En el club comienzan a detectar señales de preocupación relacionadas con su entorno más cercano, especialmente con la figura de su padre, Mounir Nasraoui.

Según distintas fuentes internas, la directiva azulgrana percibe que el entorno de Yamal podría estar restando protagonismo al propio jugador. “Puede ser de los mejores, pero cuando tu padre quiere estar por encima de ti, tú eres el que juega”, comenta una voz próxima al vestuario, reflejando un malestar que va más allá del plano deportivo.

La figura del padre, cada vez más presente y mediática

Mounir Nasraoui se ha convertido en un actor constante alrededor del joven delantero. Su presencia en redes, declaraciones y participación indirecta en decisiones del jugador han empezado a generar incomodidad en algunos sectores del club. En el Barça se cree que Yamal necesita espacio, silencio y autonomía para madurar, lejos de presiones familiares o mediáticas que puedan nublar su progresión.

Algunos compañeros y miembros del cuerpo técnico perciben que la exposición del padre ha empezado a eclipsar la figura del futbolista, desviando el foco hacia lo extradeportivo. El club no quiere repetir errores del pasado con otros canteranos que, bajo una presión similar, vieron frenado su crecimiento.

El plan del Barça: proteger al talento, no aislarlo

Consciente de que Lamine Yamal atraviesa un momento clave de su carrera, la entidad trabaja en un plan de acompañamiento personal que incluye psicólogos deportivos y asesores de comunicación. La prioridad es reforzar su madurez emocional y enseñarle a gestionar la fama sin perder el equilibrio interno.

Fuentes del área deportiva aseguran que el objetivo no es limitar la relación familiar, sino evitar que se convierta en un factor de distracción. El club busca blindar a su joven estrella con un entorno profesional y estable que lo proteja de interferencias externas.

Un talento precoz ante el reto de crecer con calma

Desde su debut, Yamal ha impresionado por su talento y su aplomo. En apenas un año, ha pasado de ser una promesa de La Masia a titular en el primer equipo y en la selección española, algo inusual a su edad. Sin embargo, el Barça teme que el vértigo mediático y la presión de su entorno terminen afectando a un jugador llamado a marcar una era.

El club lo sabe: cuidar el talento no es solo cuestión de entrenamientos, sino también de proteger su entorno emocional. Y en el caso de Lamine Yamal, esa tarea ya ha comenzado.