FC Barcelona podría, de una vez por todas, tener fecha de estreno para el Spotify Camp Nou. Sería ante el Athletic. ¿Venganza culé por el fracaso en el fichaje de Nico?
Joan Laporta apunta al 23 de noviembre como la fecha ideal para regresar al renovado Camp Nou y despedirse del Estadi Olímpic Lluís Companys. El club confía en recibir al Athletic Club en su estadio de siempre, aunque mantiene la cautela para evitar contratiempos. Las obras de accesos y las exigencias de seguridad retrasaron el estreno previsto para el inicio de temporada, después de que negaran la licencia de ocupación. Los ajustes finales en señalización y evacuación serán claves para que el regreso culé sea, por fin, una realidad tras tantas fechas anunciadas que no se cumplieron.
Casualidad o causalidad, el regreso al templo azulgrana será nada menos que frente a los vascos, rivalidad que se profundizó el pasado verano por Nico Williams. La relación quedó resentida luego de que el culé haya tenido prácticamente en la palma de la mano el fichaje de la estrella española, que finalmente terminó renovando contrato en San Mamés y dejando a Laporta con la sangre en el ojo. El Barça planea una mini-venganza en su renovado Camp Nou.
A la espera de la licencia
El FC Barcelona podría recibir en los próximos días la Licencia de Primera Ocupación correspondiente a la fase 1A de las obras, lo que permitiría reabrir el estadio con un aforo limitado a 27.000 espectadores distribuidos entre la Tribuna y el Gol Sur. Desde el seno del club afirman que las conversaciones con el Ayuntamiento avanzan por buen camino y que las deficiencias detectadas semanas atrás ya se han subsanado por completo. En la cúpula blaugrana reina el optimismo.
Aún así, el regreso inmediato al Spotify Camp Nou no está garantizado. La directiva ha decidido mantener los duelos ante el Girona y el Olympiakos en Montjuïc, priorizando la finalización de la fase 1B, que elevará la capacidad del estadio a 45.000 asientos con la incorporación del Lateral. Se trata de una cuestión económica: abrir el recinto con solo 27.000 aficionados no resulta viable. Si se cumplen los plazos, el retorno se produciría el 22 de noviembre frente al Athletic Club, un partido que podría marcar el inicio de una nueva era en Can Barça.
Laporta se fue con las manos vacías
El culebrón entre el Athletic Club y el Barcelona por Nico Williams tuvo todos los ingredientes de una novela veraniega: tensión, filtraciones y declaraciones envenenadas. El conjunto azulgrana, convencido de que podía convencer al extremo con un proyecto deportivo de élite, tanteó su fichaje dispuesto incluso a pagar la cláusula (€58 millones). En Bilbao, sin embargo, se encendieron todas las alarmas. La directiva reaccionó rápido, apelando al “periodo protegido” de la FIFA y recordando que en Lezama no se negocia con la cantera.
Al final, la historia tuvo final feliz para el Athletic. Nico renovó hasta 2035, con una cláusula muy superior y un mensaje directo: “Estoy donde quiero estar”. En el Barça, el golpe fue doble (deportivo y simbólico), al perder la oportunidad de fichar a uno de los talentos más prometedores del fútbol español. En San Mamés lo celebraron como un triunfo de identidad frente al poder de Laporta, que no pudo llevarse a la estrella para completar una superofensiva con Lamine Yamal.
