Al joven canterano ahora que es una estrella le quieren imponer leyes que no se sabe a ciencia cierta cuánto tiempo vaya a resistir
Si hay temas que se tengan que tratar con lupa en el FC Barcelona, uno de ellos sin duda acaba siendo la renovación de Ansu Fati. Galardonado internamente como la estrella más destacada a futuro junto a Pedri, este joven talento debía empezar a gestionar su continuidad en lo que fue una promesa por parte de Laporta al alza.
No obstante, solo han pasado unos días y ya el tema se ha cambiado por completo. De las promesas no queda si no eso, y la penumbra se apodera del ambiente. Lo ha dicho recientemente Mateu Alemany a los medios, el club sigue trabajando en rebajar la masa salarial, y eso incluye a las dos figuras del futuro. Ni más ni menos.
Decepcionado, Ansu Fati sigue sin pronunciarse en el tema de su renovación en t6anto no tenga certezas expuestas
Ha sido una temática densa, pues cuando el club afirmaba que una de sus orientaciones iba ser sostener las estrellas del futuro, la secretaría técnica ha dado una patada a esa premisa. Si Ansu va a quedarse seguramente deba aceptar una oferta muy peculiar, que según lo que se ha podido corroborar, en muchas ocasiones es hasta la mitad de lo que se le ofrece en otros sitios.
Sus cláusulas de renovación eran nulas y se tiene que proceder a otras negociaciones. Un tema bastante frustrante pues visto el rendimiento del equipo hoy, es claro que ha hecho méritos suficientes como para sostenerse al más alto nivel. El reto para el club pasa ahora mismo por plantear ideas de convencimiento, pues jugadores como Ansu se sienten realmente traicionados al respecto.
Todo se sigue haciendo mal en el FC Barcelona
Esta al final ha acabado siendo otra más de las pataletas de Laporta desde su llegada. Ha confirmado muchas promesas que se han quedado a mitad de camino y la gente ha empezado a perder credibilidad en él. Perder a Ansu no está en sus planes, y al menos esperan concretar una venta sustanciosa que garantice la recuperación parcial de su economía.
Aunque haya salido a decir que al verano de 2022 los problemas se han solventado, no parece ser más retórica sin sentido. El jugador sigue concentrado trabajando y su representante está al frente del cañón. Nadie garantiza que exista acuerdo, en lo que podría ser una novela más de esas nefastas en la historia reciente de los catalanes.
