Aires de optimismo en Navarra. Osasuna, cerca de recuperar a su faro futbolístico tras un mes de ausencia.
Aimar Oroz encara la recta final de su recuperación tras la lesión en la fascia plantar del pie izquierdo. El centrocampista creativo ya trabaja sobre el césped y, pese a que será baja en el Metropolitano, no se descarta que pueda sumar minutos en la próxima jornada frente al Celta de Vigo. Alessio Lisci celebra la vuelta del 10 para un equipo que necesita dar un golpe sobre la mesa para despegar en el torneo. Los rojillos acumulan 10 puntos y están estancados en la mitad de la clasificatoria.
Aimar continúa un plan de recuperación individual tras el contratiempo sufrido ante el Rayo, una lesión que ya arrastraba desde la pretemporada y que le obligó a mantenerse al margen del equipo. El cuerpo técnico del Osasuna marcó el regreso tras el parón como momento clave para evaluar su estado físico y determinar su reintegración al grupo. Mientras tanto, trabaja con fisioterapia y entrenamiento específico para recuperar fuerza y movilidad, evitando prisas que puedan comprometer su rendimiento futuro. La prudencia será clave para que el mediocentro de Arazuri vuelva con garantías y aporte al equipo lo que se espera de él.
La reaparición podría darse en El Sadar
El de mañana frente al Atlético será el quinto partido que Osasuna no podrá contar con Oroz. El mediocampista de 23 años será evaluado nuevamente la semana que viene y se decidirá sobre jueves o viernes si podrá estar disponible para la jornada 10, cuando el equipo de Pamplona reciba al Celta de Vigo. De todas formas, no se quieren correr riesgos con una vuelta precipitada que pueda desencadenar una recaída.
Antes de la lesión, Aimar disputó cuatro partidos en LaLiga siendo la manija del equipo en el comienzo de la era Lisci. Ante la falta de la joya de Tajonar, el entrenador italiano le dio más oportunidades al canterano de La Fábrica Víctor Muñoz, bajo el esquema de 3 delanteros o una estrategia más conservadora jugando con dos centrodelanteros definidos como Budimir y García. Aimar puede solucionarle varios problemas al rojillo a la hora de crear juego.
Las lesiones, su punto frágil
Aimar Oroz ha sufrido varias lesiones a lo largo de su carrera que lo han mantenido temporalmente alejado de los terrenos de juego. En la temporada 2022/23 padeció dos molestias en el tobillo que le obligaron a estar 17 y 21 días fuera de acción, mientras que en la 2023/24 sufrió una lesión muscular en el muslo que le apartó durante 29 días. Cada una de estas paradas requirió un seguimiento médico y trabajos específicos de fisioterapia para garantizar una recuperación completa sin comprometer su rendimiento.
Más recientemente, en marzo de 2025, Oroz sufrió un desgarro en el bíceps femoral de la pierna izquierda, permaneciendo fuera de los campos durante 11 días. Actualmente se encuentra en proceso de recuperación de una lesión en la fascia plantar del pie izquierdo, sufrida en septiembre de 2025, que también condicionó una posible convocatoria al seleccionado. Estos contratiempos evidencian la fragilidad física a la que se enfrentó, aunque su disciplina y cuidados médicos le permitieron reincorporarse de manera progresiva.