El técnico rojillo gestiona con calma el regreso del navarro, una pieza clave en el equilibrio del equipo
Osasuna ha regresado este lunes a los entrenamientos en Tajonar bajo la dirección de Alessandro Lisci, tras el triunfo del viernes ante el Getafe CF. La sesión incluyó ejercicios de activación, conservación y un partido reducido, con la mirada puesta en mantener el tono competitivo durante el parón.
El gran foco está en Aimar Oroz, que continúa su proceso de recuperación supervisado muy de cerca por el cuerpo técnico. El mediapunta navarro sigue trabajando al margen del grupo, avanzando paso a paso en su vuelta a los terrenos de juego.
Lisci prefiere no acelerar los plazos: quiere que Aimar regrese solo cuando esté al 100%, consciente de que su creatividad y lectura de juego son determinantes en el esquema ofensivo del equipo.
Osambela, Budimir y Becker, ausentes en Tajonar
El entrenamiento de este lunes contó con varias ausencias destacadas. Asier Osambela no participó tras disputar el domingo el encuentro entre Bilbao Athletic y Promesas, mientras que Ante Budimir y Sheraldo Becker se encuentran concentrados con sus selecciones nacionales.
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Para completar la sesión, Lisci convocó a tres jugadores del filial: Asier Bonel, Bruno Pérez y Carlos Lumbreras, quienes aprovecharon la oportunidad para sumar experiencia con el primer equipo.
Amistoso en Zubieta ante la Real Sociedad
Osasuna continuará ejercitándose en Tajonar el martes y miércoles con sesiones a puerta abierta para los aficionados. El jueves, el conjunto rojillo disputará un amistoso en Zubieta ante la Real Sociedad, pensado para mantener el ritmo de competición y realizar ajustes tácticos durante el parón.
El encuentro servirá también para valorar la evolución de Aimar Oroz, cuya vuelta al grupo se espera en las próximas semanas. Su recuperación es considerada prioritaria por Lisci y su cuerpo técnico.
