El capitán del Real Oviedo reacciona con contundencia ante los rumores que lo vinculan con la destitución de Veljko Paunovic y reivindica su papel como líder del vestuario azul
El nombre de Santi Cazorla volvió a ocupar los titulares, pero esta vez no por su talento en el campo, sino por su respuesta tajante a los rumores que lo señalaban como responsable indirecto de la salida del técnico serbio Veljko Paunovic. “Inventar es fácil, respetar cuesta”, escribió el futbolista en redes sociales, reflejando su hartazgo ante las especulaciones que circulaban desde hace días. Su mensaje, breve pero cargado de significado, fue interpretado como una defensa no solo personal, sino también del grupo, que se ha mantenido unido pese a la agitación mediática.
El capitán carbayón, símbolo del regreso del Oviedo a Primera División, no suele pronunciarse sobre asuntos polémicos. Sin embargo, esta vez decidió romper su habitual discreción. “Santi no suele entrar en polémicas, pero esta vez se ha sentido injustamente atacado”, afirman fuentes cercanas al vestuario. Su publicación en Instagram rápidamente se llenó de mensajes de apoyo de compañeros, exjugadores y aficionados, que destacaron su trayectoria intachable y su compromiso con el club de su vida.
El legado de Cazorla en el Real Oviedo se consolida como el ejemplo de liderazgo y respeto en medio de la incertidumbre por el cambio de entrenador
A sus 40 años, Cazorla no es solo el capitán del Real Oviedo, sino su alma y referente moral. Forjado en la cantera carbayona, regresó al club en 2023 con un objetivo claro, devolverlo a la élite del fútbol español. Y lo logró. Su influencia supera los límites del campo; es un modelo de conducta para los jóvenes y un nexo entre la plantilla y la afición. Por eso, las insinuaciones sobre su posible implicación en la destitución del entrenador generaron un rechazo inmediato entre los seguidores oviedistas.
El propio Paunovic, en su despedida oficial, optó por la elegancia al evitar cualquier reproche y reconocer el esfuerzo de sus jugadores. “Me voy con la tranquilidad de haber dado todo”, declaró el técnico, mostrando respeto hacia Cazorla y su papel dentro del vestuario. Este gesto evidenció que, más allá de los rumores, la relación entre ambos se mantuvo profesional y cordial, una muestra más de la madurez con la que el club afronta los desafíos internos.
El Real Oviedo busca estabilidad en el banquillo mientras su capitán mantiene el foco en el campo y envía una lección de respeto al fútbol español
Con la salida de Paunovic confirmada, la dirección deportiva del Real Oviedo trabaja en la búsqueda de su sustituto. Todo apunta a que Luis Carrión podría asumir el mando, aunque aún no existe anuncio oficial. Mientras tanto, Cazorla prefiere centrarse en lo deportivo, liderando los entrenamientos y alejándose de los rumores externos. “Santi está dolido, pero no se distrae. Lo que se dice fuera no le va a cambiar”, apuntan desde su entorno.
El mensaje del capitán trascendió lo futbolístico, se convirtió en una declaración de principios. En tiempos donde las redes sociales magnifican el ruido, Cazorla recordó que el respeto sigue siendo un valor fundamental. “Inventar es fácil, contrastar cuesta”, escribió un aficionado en respuesta a su publicación, resumiendo el sentir del oviedismo. En el Carlos Tartiere, su figura continúa siendo sinónimo de orgullo, compromiso y corazón. Los rumores pasarán, pero el liderazgo de Cazorla permanecerá como parte esencial de la identidad azul.