El extremo andaluz, cedido por el Bayern Múnich, aspira a consolidarse en el once de Giráldez en medio de un calendario exigente y con menos competencia
En el Celta de Vigo reina la calma, pero también la expectación. Bryan Zaragoza, uno de los fichajes más ilusionantes del verano, no ha logrado todavía ofrecer el rendimiento que se esperaba de él. Su adaptación al esquema de Claudio Giráldez avanza lentamente, aunque desde el club mantienen plena confianza en que el extremo andaluz termine mostrando la explosividad y desequilibrio que le convirtieron en una de las revelaciones de LaLiga pasada.
Un fichaje estratégico condicionado por su rendimiento actual
El Celta logró la cesión de Bryan Zaragoza tras una compleja negociación con el Bayern Múnich, que incluyó una opción de compra valorada en 13 millones de euros. Sin embargo, por el momento no se cumplen las condiciones necesarias para que el traspaso sea obligatorio. Su continuidad más allá del 30 de junio sigue, por tanto, en el aire.
El jugador, de 23 años, estaba llamado a ser un elemento diferencial en el proyecto celeste, pero su impacto ha sido limitado. En diez partidos oficiales tres como titular acumula 362 minutos sin goles ni asistencias, aunque ha dejado destellos de su calidad técnica y capacidad de uno contra uno. Su objetivo personal es claro: recuperar sensaciones, ganarse un puesto fijo y volver a la selección española con vistas al Mundial de 2026.
La lesión de Swedberg le abre una oportunidad en la banda izquierda
El parón internacional puede marcar un punto de inflexión para Bryan Zaragoza. Durante ese tiempo, el ex del Granada aprovechó un amistoso benéfico ante la selección de Ourense para marcar su primer gol con la camiseta del Celta. Además, la lesión de Williot Swedberg —que sufrió un esguince de tobillo con la selección sub-21 sueca— reduce la competencia directa en su posición.
Sin el sueco, Claudio Giráldez contará con menos alternativas en el costado zurdo, donde también han tenido minutos Hugo Álvarez y Pablo Durán. Todo apunta a que Zaragoza dispondrá de más oportunidades para reivindicarse en un tramo del calendario especialmente cargado.
Un calendario exigente que marcará el rumbo del equipo y del jugador
El Celta afronta un auténtico maratón de partidos en las próximas tres semanas, con siete encuentros entre LaLiga, la Europa League y la Copa del Rey. Los gallegos, aún sin conocer la victoria en el campeonato doméstico, se jugarán buena parte de su futuro inmediato. Este domingo recibirán a la Real Sociedad en Balaídos, antes de visitar a Osasuna y Levante, y cerrar el ciclo liguero frente al FC Barcelona.
Entre medias, el equipo también disputará dos duelos europeos ante el Niza y el Dinamo Zagreb y la primera eliminatoria copera contra el Puerto de Vega asturiano. Giráldez necesitará rotaciones y profundidad, lo que convierte a Bryan Zaragoza en una pieza clave para recuperar el impulso ofensivo y revertir la dinámica del conjunto celeste.
