El Celta necesita liberar masa salarial y reducir la plantilla. Marco Garcés ya puso en marcha un plan de búsqueda de equipos para varios futbolistas.
En Balaídos están entusiasmados con la próxima temporada. La euforia Eurocelta acapara Vigo y Giráldez pide una pausa. El entrenador necesita armar un equipo competitivo pero la economía del club marca la agenda. En ese contexto, el director deportivo busca variantes para futbolistas que no serán tenidos en cuenta, como es el caso de Carles Pérez.
El delantero, cedido en Getafe y con discreto rendimiento, retornará al celeste donde ya sabe que no tendrá lugar. El de Granollers supone un dolor de cabeza para el Celta por su elevada ficha. Por eso, Garcés le busca una salida rápida para no entorpecer los planes del entrenador porriñés para los desafíos que se avecinan.
La MLS, un probable destino
El objetivo es que cuando sea 2 de julio y comience la pretemporada del Celta, Pérez ya tenga nuevo equipo. Marco Garcés explora mercados nuevos para el atacante ex Roma y ahí entra la Major League Soccer en los Estados Unidos. Una liga en permanente evolución y con muchos españoles radicados.
El mexicano ya abrió la puerta de la MLS con Tadeo Allende. El argentino fue cedido al Inter Miami de Messi sin opción de compra. Sin embargo, el nivel del atacante (5 goles en 11 partidos) supone que las Garzas harán una oferta por su pase. Negocio redondo para el Celta.
Un verano clave para Garcés
El director deportivo juega un rol fundamental para el armado del Celta. En sus movimientos para destrabar situaciones de futbolistas que no serán tenidos en cuenta, se le suman los que el club pretende que se queden. Es el caso de Ilaix Moriba, uno de los preferidos en Balaídos y clave para el entrenador.
El guineano, imprescindible para Giráldez, debe retornar a Leipzig que tiene decidido venderlo. Si bien hay varios equipos interesados en el centrocampista, el Celta tiene la prioridad por la opción de compra. En ese marco, Garcés negocia con los alemanes para rebajar la cláusula de 6 millones. Está cerca, y en Vigo están exultantes.
