Jan Virgili respalda la estrategia impulsada por Deco. Con un aceptable nivel en Mallorca y deslumbrante desempeño en el Mundial Sub-20, el extremo crece a pasos agigantados.
Jan Virgili fue una de las grandes irrupciones del Mundial Sub-20. Aunque la aventura de la selección española terminó en cuartos de final ante Colombia (2-3), el joven talento de Vilassar volvió a dejar su sello en un escenario de primer nivel. Su gol, una definición precisa y con escaso ángulo, le dio esperanzas al elenco de Paco Gallardo que no pudo pasar a semifinales. Pese a la eliminación, el torneo reafirma su proyección y su capacidad para aparecer en los momentos importantes.
Su rendimiento no solo ilusiona al RCD Mallorca, también hizo eco en Barcelona. Deco, plenamente convencido del talento del jugador, sostuvo una negociación intensa con los directivos baleares. El Barcelona partió solicitando unos 4 millones de euros, mientras que los bermellones respondieron con una propuesta muy inferior. Tras varios intercambios, ambas partes sellaron un acuerdo cercano a los 3,5 millones por la mitad del pase, incluyendo una cláusula de recompra que asegura al club azulgrana el control sobre el futuro del futbolista.
El agitador revulsivo al que rezan en Son Moix
El canterano decidió hacer las maletas este verano al comprobar que su proyección en el primer equipo con Flick era limitada y que la competencia le dejaba sin espacio. Ante esa situación, y conscientes de su talento, desde la dirección deportiva culé (con Deco al mando) se optó por buscarle un destino que le garantizara minutos. Así surgió la oportunidad del Mallorca, tras una serie de conversaciones prolongadas entre ambos clubes. En Can Barça no descartan una recompra.
Su apuesta por el equipo rojillo está saliendo de lujo. El arranque del crack de 19 años con el Mallorca no pasó desapercibido. En apenas tres apariciones demostró una personalidad arrolladora, pero fue ante el Atlético cuando terminó de ganarse a Son Moix. En un cuarto de hora eléctrico, el joven extremo desbordó al campeón del mundo Nahuel Molina con su velocidad y descaro, generando un caos constante en la zaga de los colchoneros. Además, firmó una asistencia magistral para que Muriqi sellara un valioso empate que supo a victoria.
Mundial Sub-20, el escaparate perfecto
La cita mundialista en Chile fue un bálsamo para el atacante fogueado en el Barcelona Athletic. Disputó cinco encuentros y sumó un gol. Además, dejó su huella con una asistencia y un penalti provocado frente a México. Su actuación confirmó el desparpajo y la madurez que ya venía mostrando en el Mallorca y que también había mostrado destellos en el Europeo Sub-19, donde en 4 partidos marcó 2 goles y repartió 2 asistencias.
Quien salió perdiendo en esta ecuación fue Jagoba Arrasate, que se vio obligado a prescindir durante varias jornadas de su mejor revulsivo. El Mallorca intentó retrasar su marcha para contar con él algún encuentro más, pero la RFEF no dio margen de maniobra. En Son Moix lo esperan con ansias y prácticamente lo consideran un salvador. El bermellón marcha último en la tabla y la continuidad del entrenador pende de un hilo. El próximo sábado tendrá una visita de riesgo en el Sánchez-Pizjuán frente a una de las revelaciones del campeonato
