Pese a lograr una victoria importante, la actuación del árbitro desató la furia de los béticos. La polémica incluyó numerosas amarillas y deja en el aire una posible sanción a Manu Fajardo.
El duelo en Cornellà terminó marcado por la polémica y la tensión, con un final que dio mucho que hablar. El árbitro navarro Galech Azpeteguía, debutante en Primera, sancionó con amarillas a varios jugadores del Betis tras revisar en el VAR el penalti de Valentín Gómez. La interpretación del instante concreto marcó el devenir de los últimos minutos que desató el nerviosismo en el banquillo de Manuel Pellegrini y terminó hasta con Manu Fajardo desencajado, increpando al juez del partido.
El silbatazo final del encuentro terminó con un episodio delicado que puede acarrear sanciones para Manu Fajardo. El director deportivo verdiblanco perdió los papeles y, según recoge el acta arbitral, se acercó al colegiado en actitud agresiva, tocándole repetidamente el hombro y profiriendo palabras de reproche: «Estáis jugando con el pan de mucha gente». La situación obligó a que varios miembros de su equipo intervinieran para contenerlo. El incidente refleja la tensión acumulada tras el partido y deja abierta la posibilidad de consecuencias disciplinarias para el dirigente.
16 faltas, 2 amarillas
En medio del revoleo por el penalti al Espanyol, los argentinos Lo Celso y Chimy Ávila también fueron amonestados por protestar desde el banquillo, y a Pau López por retrasar la reanudación del juego antes del lanzamiento de Puado. El Betis acabó con seis cartulinas, cuatro relacionadas con esa misma jugada, a pesar de cometer solo cuatro faltas en todo el encuentro. En cambio, el Espanyol, con 16 faltas cometidas, vio únicamente dos amarillas (Puado y Milla).
Eso despertó la furia de los béticos, que consideraron que Azpeteguía no supo manejar el encuentro y condicionó al equipo verdiblanco, que igualmente se llevó los 3 puntos a casa. “Una vez finalizado el partido Don Manuel Fajardo Mateo, identificado como director deportivo del Real Betis, se dirigió a mí en actitud agresiva y claramente amenazante llegando a tocarme con su brazo en el hombro en reiteradas ocasiones”, es parte del informe que esgrimió el colegiado y que podría ocasionar una dura sanción para el director deportivo.
El Comité tendrá la palabra final
La resolución quedará en manos del Comité de Disciplina, que previsiblemente impondrá una multa al Real Betis y decidirá el alcance del castigo para Manu Fajardo. Si se interpreta como un acto de menosprecio, el director deportivo podría enfrentarse a una sanción de quince días o dos partidos de suspensión, un castigo relativamente moderado pero significativo para la entidad. La participación de otros futbolistas y miembros del equipo, evito que la situación pase a mayores y Manu se exponga a un castigo más duro.
En cambio, si se aplica el artículo 100, que contempla “coacciones y amenazas”, la pena se endurecería considerablemente, con un mínimo de cuatro encuentros y hasta doce si se considera una infracción grave. La decisión final marcará el precedente sobre la tolerancia ante conductas agresivas hacia árbitros. En Heliópolis consideran que la labor de Azpeteguía fue tendenciosa en favor del Espanyol. Pese a los contratiempo, el conjunto sevillano conquistó tres puntos vitales que lo ubican en la zona alta de la tabla.