Una batalla jurídica que apunta a indemnización histórica
La cúpula del Real Madrid ha pasado de la expectación prudente a la ofensiva calculada. En el club blanco ya no se limitan a seguir el caso Negreira como un asunto ajeno, sino que preparan el terreno para reclamar una compensación que podría marcar un antes y un después en la relación entre justicia deportiva y justicia ordinaria. La palabra que circula en los despachos de Valdebebas es indemnización, y no una cualquiera, sino una que se mida en décadas de agravios.
RMTV como ariete: las pruebas en pantalla
La estrategia no se limita a los tribunales. Real Madrid TV se ha convertido en un brazo armado de la ofensiva, exhibiendo comparativas arbitrales que, partido tras partido, buscan mostrar cómo el Barça jugó con reglas invisibles a su favor. Desde las tarjetas amarillas que nunca llegaron hasta los penaltis que se esfumaron en la niebla, el canal del club actúa como fiscal mediático, reforzando el relato de un campeonato adulterado. El mensaje que proyectan es tan insistente como claro: no se trata de interpretaciones, sino de pruebas.
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Del juzgado a la UEFA: la presión internacional
El horizonte inmediato pasa por el fallo del tribunal español, pero en Chamartín ya diseñan la escalada internacional. Si la justicia local no satisface sus expectativas, acudirán a la FIFA. Y si tampoco ahí encuentran eco, no descartan activar a la UEFA. La intención declarada es llevar el caso “hasta el final”, sin que importe si el recorrido se convierte en un vía crucis institucional. En esa obstinación late una ambición mayor: que el caso Negreira no solo sea un capítulo judicial, sino la oportunidad de reescribir el equilibrio de poder en el fútbol europeo.