Del homenaje al fundador al escaparate de marca global
El Real Madrid prepara un movimiento que marcará época: la venta del naming de su estadio. En el exterior del remodelado coloso de Chamartín solo se leerá “BERNABÉU”, un guiño al marketing que recorta la memoria. El “Santiago” desaparece, no por casualidad, sino por estrategia: un nombre corto, limpio y comercial que facilite la asociación inmediata con la marca que lo patrocine. Y Florentino Pérez ya está buscando un nuevo socio.
Emirates, candidata a estampar su sello
Según fuentes del club, Emirates encabeza las conversaciones para dar nombre al nuevo estadio: Emirates Bernabéu. La operación se cifra entre 20 y 25 millones de euros anuales, con un contrato a largo plazo diez o quince años que garantizaría entre 200 y 375 millones en ingresos fijos. Un acuerdo de magnitud similar a los grandes contratos de naming de la Premier League y la Bundesliga, que situaría al Madrid en la vanguardia del negocio futbolístico europeo.
El cambio abre un debate inevitable: el Santiago Bernabéu, símbolo de un presidente que reconstruyó al club tras la posguerra, pasará a ser parcialmente eclipsado por el logotipo de una aerolínea. El gesto ilustra la metamorfosis del fútbol contemporáneo, donde los estadios dejan de ser únicamente templos de memoria para convertirse en pantallas publicitarias de 360 grados. Entre el mito y la mercadotecnia, el Real Madrid escoge el negocio, convencido de que la gloria también se compra con cifras de ocho dígitos.
La decisión de Florentino Pérez generará debate entre los aficionados
Como es lógico, la decisión de modificar el nombre del Santiago Bernabéu generará polémica entre los aficionados del Real Madrid. Los más puristas se posicionarán en contra de la decisión de Florentino Pérez, pues no quieren pervertir la leyenda del estadio blanco a cambio de unos pocos millones de euros. Menos aún cuando el nombre del estadio lleva el nombre de una de las grandes leyendas del club.
Sin embargo, Florentino Pérez es consciente de que el Real Madrid debe adaptarse a los nuevos tiempos. La desventaja económica respecto a los clubes de la Premier League es cada vez más evidente y el Santiago Bernabéu es una de las mayores fuentes de ingresos del club. Es por eso que el presidente blanco quiere maximizar sus beneficios, persiguiendo un patrocinio que garantice un contrato de cientos de millones de euros.