Mientras los donostiarras buscan cerrar una temporada irregular recuperando sensaciones, el conjunto gallego llega en alza, con la mira puesta en los puestos europeos
A falta de tres jornadas para el cierre del campeonato, Real Sociedad y Celta llegan con trayectorias cruzadas. Los locales, con solo 43 puntos y 12.º en la tabla, arrastran una dinámica irregular que contrasta con el impulso vigués, séptimo con 49 unidades y un puesto europeo a la vista. El partido de este martes en el Reale Arena (13 de mayo, 20:00 h) será más que un trámite. Para los donostiarras es una oportunidad de reencontrarse con su juego, mientras que los gallegos aspiran a consolidar su presencia en la parte alta.
Aunque ambos clubes suman los mismos partidos disputados (35), la diferencia en goles lo dice todo, el Celta ha marcado 55, por solo 32 de la Real. Esa contundencia arriba ha sido clave para los de Benítez, que vienen de ganar por 3-2 al Sevilla, mientras que los de Imanol cayeron 4-0 en el Metropolitano, reflejo de un momento delicado.
Oyarzabal al frente de una Real que se apoya en jóvenes y Celta con Aspas como guía
La última alineación txuri-urdin dejó entrever un equipo con mezcla de experiencia y cantera. Álex Remiro se mantiene en la portería, respaldado por una defensa compuesta por Jon Aramburu, Jon Martín, Elustondo y Javi López. En el mediocampo, Zubimendi sostuvo la brújula junto a Luka Sučić y Pablo Marín. La banda la ocuparon Kubo y Barrenetxea, con Oyarzabal como falso nueve.
Del otro lado, Guaita defendió el arco celeste, respaldado por Mingueza, Yoel Lago, Carlos Domínguez y Marcos Alonso. En la medular, Damián escoltado por Moriba y Swedberg, aportó músculo y ritmo. En ataque, Pablo Durán y Hugo Álvarez acompañaron al incombustible Iago Aspas, que sigue siendo el faro ofensivo celeste. Ambos técnicos apostaron por un 4-5-1, pero con intenciones distintas. Mientras la Real buscó sostener el equilibrio con juego interior, el Celta priorizó la transición rápida y la verticalidad.
Lesiones, sanciones y disciplina condicionan el tramo final del curso
En el apartado disciplinario, la Real ha visto 81 amarillas y 4 rojas, mientras que el Celta suma 71 amonestaciones pero 6 expulsiones. El desgaste se nota y podría pasar factura en un cierre exigente.n La enfermería celeste está a rebosar, Starfelt, Jailson, Becker, Zakharyan y Óskarsson son bajas hasta final de mayo o junio. A eso se suma la sanción de Marcos Alonso por roja directa.
Por la Real no hay novedades médicas, aunque el bajón físico de varios titulares se ha dejado notar. La falta de consistencia en los últimos partidos ha sido evidente, especialmente en la parte defensiva y en la creación de juego. Con este panorama, los gallegos llegan justos, pero con más confianza, tras una racha positiva que les permite soñar con la clasificación a Europa. Sin embargo, ambos equipos saben que el choque será una verdadera prueba de fuego para lo que resta de temporada.
