Sergio Francisco aguanta una semana más tras el empate de la Real Sociedad ante el Celta

El técnico donostiarra, cuestionado tras otro tropiezo, lamenta la falta de acierto pero asegura no estar preocupado por su futuro inmediato en el banquillo

El empate (1-1) de la Real Sociedad frente al Celta de Vigo, que jugó más de media hora con un futbolista menos por la expulsión de Carl Starfelt, ha dejado en el aire la continuidad de Sergio Francisco al frente del equipo. El técnico reconoció tras el encuentro en Movistar+ que su equipo “dejó escapar una oportunidad clara” para sumar tres puntos, aunque restó importancia a las especulaciones sobre su posible destitución.

Una oportunidad perdida que agrava la tensión

La Real Sociedad no aprovechó su superioridad numérica ni la dinámica del partido. Tras una primera parte igualada y sin apenas ocasiones, el Celta se adelantó en una acción rápida, castigando un desajuste defensivo de los visitantes. A partir de ahí, el conjunto txuri-urdin acumuló llegadas y oportunidades, pero solo logró empatar en el tramo final.

A los puntos hemos sido mejores, pero hay que transformar las ocasiones en goles”, lamentó Sergio Francisco. “Teníamos una oportunidad para sumar los tres puntos y se nos escapa. Hemos generado bastante, sobre todo en la segunda parte, pero no hemos tenido la eficacia necesaria”, añadió el entrenador, visiblemente frustrado.

Falta de pegada y precipitación en los metros finales

El técnico reconoció que el equipo adoleció de precipitación y falta de calma en las transiciones ofensivas: “Nos ha faltado tranquilidad para mover rápido el balón y atacar el área con más claridad. Hemos tenido ocasiones a balón parado y llegadas, pero sin la serenidad necesaria para definir”.

El centrocampista Carlos Soler también hizo autocrítica al señalar los errores en la presión: “Nos hemos desajustado un par de veces y en una de ellas hemos encajado el gol. Es una pena, porque hasta ese momento estábamos haciendo un buen partido”.

El banquillo de la Real, bajo revisión

Con este resultado, la Real Sociedad sigue alejada de los puestos europeos y la presión sobre Sergio Francisco se intensifica. Pese a ello, el entrenador insiste en mantener la calma: “No me preocupa mi futuro, me preocupa más el equipo. Hemos sido capaces de competir fuera de casa y los detalles nos han impedido ganar”.

El club donostiarra, que en las últimas jornadas ha mostrado una preocupante irregularidad, evalúa alternativas mientras busca estabilizar el proyecto. Aunque el vestuario mantiene el apoyo al técnico, el empate ante un rival en inferioridad ha reavivado las dudas sobre su capacidad para revertir la situación.