Con el club en venta, uno de los posibles compradores del Real Valladolid se dejó ver en Zorrilla. Las negociaciones con Ronaldo Nazário ya comenzaron.
La venta del Real Valladolid está situada en un cuadro de incertidumbre. Sin resolución, ahora crece el runrún de que un grupo norteamericano se haga con el club. Uno de los inversores estuvo, invitación de Ronaldo mediante, en el palco del estadio pucelano en el partido frente al Girona. Se trata del mexicano Gabriel Solares, con experiencia empresarial en el negocio del fútbol.
El mexicano encabeza la comitiva financiera del grupo inversor americano interesado en adquirir la mayoría de las acciones del Blanquivioleta. Ronaldo Nazário considera la oferta de los empresarios del Norte como una opción “seria”. Incluso, ya hubo intercambio de documentos y hasta plazos para que se lleve a cabo esta operación, fijada a mediados del mes de mayo, aunque en proceso de prórroga para tomar la decisión definitiva.
Figura controvertida en México
Solares, de 38 años, fue presidente corporativo del Querétaro en 2022. Esa experiencia fue un fiasco: dejaron el equipo con deuda y fueron sancionados por la liga azteca con cinco años fuera de cualquier actividad en el circuito. El detonante fue una batalla campal en el estadio de los Gallos Blancos durante un partido en el que hubo 26 heridos.
El Comité de Disciplina determinó que Querétaro no pudo garantizar la seguridad de los aficionados e impuso la sanción a Solares y otros directivos. No solo eso, el fallo también dispuso que el club sea devuelto a manos de sus antiguos dueños. El empresario hoy forma parte del grupo inversor norteamericano que tiene injerencia en equipos de la Liga MX y en la MLS.
Ronaldo, de amado a odiado
El Real Valladolid fue acechado por todos los males esta temporada. El club pucelano parecía tener el destino marcado por el descenso. La pérdida de categoría se volvió realidad a fines de abril, tras la derrota con Betis en el Villamarín. Ya desde muy temprano, el equipo estuvo condenado.
A su llegada, el crack brasileño inspiró ilusión y confianza en el Zorrilla. Pero la experiencia terminará como un fracaso estrepitoso. El triunvirato que integra junto a André y Catoira, perdió el apoyo de los aficionados e instituciones; quedaron como una mancha negra en los 97 años de historia pucelana y, ahora, deben desligarse de la responsabilidad de manejar las riendas del club.
