El central vasco defiende su compromiso con España pese a sus ideas cercanas a la autodeterminación. “No significa que no quiera ir a la Selección”, afirmó el ex Barcelona.
Íñigo Martínez vive una nueva etapa lejos del foco europeo, tras su fichaje por el Al-Nassr saudí este verano. El exjugador del Barça, uno de los centrales españoles más solventes de la última década, mantiene intacto su carácter competitivo, aunque reconoce que su salida del fútbol español le ha permitido respirar y reencontrarse con la tranquilidad que necesitaba. Sin embargo, sus ideas políticas despiertan polémicas, críticas y defensas que el futbolista sale a aclarar.
Fiel a su estilo directo y sin filtros, Íñigo volvió a dejar claro que sus convicciones personales no chocan con su compromiso deportivo. El central vasco, siempre transparente en sus declaraciones, afirmó que sus ideas políticas, afines al derecho a decidir de territorios como Euskadi o Cataluña, jamás condicionaron su deseo de representar a España. “Si no hubiera querido ir, lo habría dicho abiertamente”, sentenció, dejando claro que su patriotismo se mide en el campo, no en la ideología.
Las críticas por su imagen con la Estelada
Los festejos del Barça campeón en la última Liga dejaron una imagen polémica: el futbolista flameó una bandera de Cataluña en el bus azulgrana. El futbolista de 35 años diferenció la situación política de la deportiva. “Una cosa no tiene que ver con la otra. Si hay gente que une estas cosas es porque soy vasco”. Algunos detractores consideran que esa actitud del ex Athletic debería cerrarle la puerta a la Roja.
A pesar de haber emprendido una nueva aventura en Arabia, Íñigo Martínez no renuncia del todo a la selección. Consciente de que el futuro de la zaga pasa por talentos emergentes como Cubarsí o Huijsen, el central vizcaíno asume su papel en un cambio de ciclo, pero mantiene viva la ilusión. “No sería lo ideal que volviera con 35 años, aunque si me llaman, iría encantado”, confesó. Una declaración que retrata a un veterano sereno, aún motivado y con la pasión intacta por defender el escudo nacional.
Su presente en Arabia
Desde su llegada al Al-Nassr, donde comparte equipo con Cristiano, Íñigo Martínez demostró que su calidad sigue intacta. En sus primeros cuatro partidos oficiales, el central acumuló más de 350 minutos de juego, mostrando la misma solidez defensiva y precisión en el pase que lo hicieron imprescindible en la Liga española. Aunque todavía se adapta a los ritmos de la Saudi Pro League, su liderazgo en el campo es evidente y aporta seguridad a la línea defensiva del equipo.
Con la selección española, su experiencia sigue siendo un valor seguro. Debutó en 2013 y acumula 21 internacionalidades con un gol, participando en competiciones como la UEFA Nations League. A pesar de la irrupción de jóvenes talentos, Martínez mantiene intacta la ilusión de volver a vestir la Roja si la situación lo requiere. Si Luis de la Fuente precisa un relevo experimentado para el Mundial, sabe que cuenta un caudillo.