Sevilla hace cuentas para retener al guardián del Sánchez-Pizjuán. Sin embargo, la realidad económica es un obstáculo gigante para Cordón.
El futuro de Odysseas Vlachodimos empieza a tomar una forma imposible en Nervión. El guardameta griego, cedido por el Newcastle United, convenció con actuaciones sólidas y reflejos que salvaron más de un punto al Sevilla en esta Liga. Su carácter, liderazgo y fiabilidad bajo palos generaron consenso dentro del cuerpo técnico y entre los aficionados, que ya lo ven como una pieza clave en el proyecto a medio plazo. La secretaría deportiva hace matemáticas, pero la cuenta final está muy lejos de su alcance.
El problema es que su cesión no contempla opción de compra, por lo que el club andaluz deberá sentarse a negociar con los ingleses si quiere retenerlo. Según diversas informaciones, el diálogo se abriría en verano, con el Newcastle dispuesto a escuchar propuestas, pero firme en su posición. El club inglés adquirió al guardameta hace un año y medio a cambio de €23,6 millones y querrán recuperar gran parte de lo invertido. Esas cifras espantan a las golpeadas arcas sevillistas.
El muro griego que da estabilidad al Sevilla
Odysseas Vlachodimos se convirtió en una de las noticias más positivas del Sevilla en este arranque de curso. El meta helénico está firmando un inicio de temporada impecable bajo la dirección de Matías Almeyda. Con un 87 % de eficacia en paradas y actuaciones que sostuvieron al equipo en momentos clave. Justo cuando la portería sevillista pedía a gritos estabilidad, calma y jerarquía. Incluso en la última derrota ante el Mallorca, el uno fue uno de los pocos puntos altos en el equipo.
Su llegada, gestionada por Antonio Cordón, fue uno de los aciertos más claros del mercado austero en Sevilla. Vlachodimos encarna al portero moderno: sobrio, valiente en el uno contra uno y con buena lectura en la salida. En Nervión ya hay consenso (tanto en la grada como en el vestuario) de que el griego debe quedarse más allá de la cesión. El debate no es si ganó su puesto, sino cuánto está dispuesto el Sevilla a pagar por retenerlo. Por el momento, el fichaje definitivo parece inviable.
Nyland, futuro fuera de Nervión
Quién salió perdiendo tras la gran irrupción de Vlachodimos en la portería es Nyland. El noruego quedó en el banquillo y, con el contrato acabando en junio del 2026, en Nervión se replantean dejarlo en libertad. Los contratiempos burocráticos retrasaron el estreno de Vlachodimos, lo que permitió a Nyland arrancar como titular en los primeros encuentros. Sin embargo, su floja actuación ante el Elche precipitó el cambio que Matías Almeyda tenía en mente.
El ascenso del ex Benfica dejó a Nyland en una encrucijada en Nervión. Con 35 años y contrato hasta 2026, el veterano portero ve cómo su protagonismo se diluye, y lo que antes parecía una renovación casi segura ahora está llena de dudas. La dirección deportiva estudia opciones, incluida su posible salida a final de temporada con la carta de libertad. Además, la confianza creciente en el canterano Alberto Flores como alternativa de futuro añade presión sobre el noruego y complica su continuidad en el club.