La enfermería del Valencia CF no da abasto y suma un nuevo paciente. Carlos Corberán hace malabares para armar el once y espera recuperar elementos con urgencia.
A la baja de Mouctar Diakhaby por un mes, al Valencia se le suma un nuevo disgusto. El club informó que Largie Ramazani se lesionó el cuádriceps derecho en el entrenamiento de este martes, dejando otro hueco sensible en la plantilla. El cuerpo médico blanquinegro no concretó plazos para la recuperación del extremo belga, pero se presume que estará un mes y medio afuera. Su ausencia plantea un nuevo desafío para Corberán, que sufre un nuevo contratiempo justo cuando el equipo se prepara para retomar la competición tras el parón internacional.
El entrenador del Che afronta jornadas difíciles con jugadores caídos y otros que, de a poco, se recuperan y no están a tope para regresar a la actividad. El lunes, el Valencia deberá visitar Mendizorroza, un escenario donde cayó las últimas tres oportunidades y no gana desde 2017. El equipo atraviesa una crisis futbolística que lo tiene muy cerca de la zona de descenso y necesita resultados para conseguir algo de oxígeno. El estratega de Cheste tiene poco margen para armar al equipo y escasa paciencia también en las gradas.
Foulquier y Ugrinic dan aire a Corberán
Observándolo con el lente optimista, el Valencia CF regresó esta semana a los entrenamientos con buenas noticias para Carlos Corberán con la reincorporación de Foulquier y Ugrinic, ambos ya integrados en la dinámica grupal. La única ausencia notable fue la del portero Stole Dimitrievski, concentrado con Macedonia, y Mouctar Diakhaby, quien estará al menos un mes de baja por lesión muscular a la que se le suma ahora Ramazani, que participó en 5 encuentros en el comienzo de esta temporada.
Foulquier retomó el trabajo tras perderse el duelo ante el Girona por molestias acumuladas desde el partido frente al Oviedo, mientras que Ugrinic también entrenó con normalidad pese a arrastrar problemas en el tendón rotuliano y es duda para jugar ante el Alavés. La vuelta de ambos aporta aire fresco al equipo y amplía las opciones ofensivas y defensivas de Corberán para los próximos compromisos, en los que el Valencia precisa consolidar su juego y rendimiento.
Reflejo del mal momento
Un efecto colateral de la crisis futbolística que se vive en Mestalla es la convocatoria de internacionales. Valencia es uno de los tres equipos que menos proveyó en esta doble jornada de fecha FIFA. Los valencianistas solo cuentan con Dimitrievski como internacional en este parón. Elche con un solo convocado (Grady Diangana en Congo) y Alavés, que no aportó ningún futbolista, completan la lista. Todo un síntoma del mal momento que atraviesa el equipo de Corberán.
Octubre se le está atragantando al Valencia CF, que acumula un punto de los últimos nueve y se sitúa 15º con apenas ocho puntos tras ocho jornadas. Carlos Corberán no logra encontrar el rumbo y el equipo sigue sin identidad, sin un plan claro sobre el césped y con jugadores clave fuera de su mejor nivel. La columna vertebral que sostuvo al equipo la temporada pasada desaparece entre desconexiones, arranques irregulares y errores en balón parado que ya costaron puntos valiosos.