Se va haciendo cada vez más notoria la necesidad de incluir jugadores al sistema defensivo debido a las incidencias que se vienen presentando
El central, emblema, capitán y líder del proyecto del Valencia CF, Gabriel Paulista ha vuelto a caer lesionado en lo que supone para José Bordalás un contratiempo extremadamente preocupante. Y es que ante Villarreal el experimentado central ha acusado una microrrotura fibrilar en los isquiotibiales de su pierna derecha, situación que lo deja por fuera al menos durante tres semanas.
Tiempo suficiente para agravar la situación actual del equipo, que si bien ha ganado su último partido, ha mostrado flaqueza cayendo en nivel y en la tabla general de posiciones. De manera que al entrenador alicantino no le ha quedado de otra que exigir movimientos, y lanza los dardos en la ubicación y señalización de un defensor con grandes condiciones.
Tres semanas de baja son suficientes para que Bordalás sienta la ausencia de Gabriel Paulista en el Valencia CF
Esta es la segunda vez en los últimos dos partidos que tiene que salir antes de tiempo del terreno de juego. La primera, tras una conmoción que le ha hecho perder la consciencia tras un choque con Borja Iglesias. Ahora, el pinchazo con el peor efecto de todos, 21 días se quietud según el cuerpo médico del elenco che.
Para Bordalás es primordial ubicar soluciones, pues la que a priori era la mejor de todas, él la ha reconvertido. Hablamos de Hugo Guillamón, que en este momento es uno de los mediocampistas de contención una vez no se pudo competir por el pase del uruguayo Mauro Arambarri.
Enero parece ser el mejor momento para empezar a llenar esos espacios vacíos
Verano fue un momento clave, y Bordalás lo anunciaba. Solicitó un central que fue denegado, tema que ahora mismo les tiene pasando un momento delicado al no tener efectivos de calidad. Se cree que en el mercado invernal salga a flote esa exigencia, y se cree que de la mano de Peter Lim las respuestas puedan ser inmediatas.
Junto a la dirección deportiva ya sondean algunas posibilidades, expuestas no solo en los jugadores sin contrato, sino en todos aquellos que estén en un instante inestable en las filas de sus clubes. Desde luego no van a ejercer compras, y buscan materializar la cesión de un jugador rendidor para diagramar de mejor manera el plan a futuro.
