Es noticia:

Peter Lim ¿Vender el Valencia antes de fichar?

El Valencia CF ha comenzado a mover ficha en el mercado de cara a la temporada 2025/2026 pero ¿ venderá antes el club el multimillonario singapuriense ?

El Valencia CF empieza a mirar hacia la próxima temporada con la intención de construir un bloque competitivo, pero la realidad es que cada movimiento sigue dependiendo del visto bueno de Peter Lim. Aunque el equipo todavía pelea por asegurar matemáticamente la permanencia en LaLiga, la dirección deportiva, encabezada por Miguel Ángel Corona, trabaja con previsión para reforzar el centro del campo sin gastar en traspasos.

En este contexto, han salido a la luz los contactos con dos futbolistas que quedarían libres el 30 de junio, Yvan Neyou, del Leganés, y Javi Muñoz, actual mediocentro de Las Palmas. Ahora, las negociaciones con este último están avanzadas, aunque, como viene siendo habitual, todo está condicionado a la aprobación de la propiedad desde Singapur.

Yvan Neyou
El Valencia CF ha comenzado a mover ficha en el mercado

La reconstrucción del centro del campo, una prioridad sin ejecutar

El Valencia afronta un verano delicado, con la posibilidad real de que jugadores como Javi Guerra o André Almeida abandonen la plantilla. También está sobre la mesa la salida de Hugo Guillamón, que ha perdido protagonismo y encara su último año de contrato sin opciones claras de renovación. En paralelo, la continuidad de Enzo Barrenechea, cedido por el Aston Villa, se mantiene en el aire.

Ante este panorama, Corona busca soluciones rápidas y eficaces, priorizando la llegada de jugadores con experiencia en la competición nacional y coste cero. Javi Muñoz, por edad y perfil, se presenta como una apuesta fiable, pero su llegada sigue en el aire mientras no se confirmen los recursos disponibles ni se dé luz verde desde la propiedad. Cada día de espera puede marcar la diferencia en un mercado que se presenta especialmente competitivo.

Una gestión estancada que amenaza la planificación

En los despachos de Mestalla se respira frustración. No es la primera vez que se trabaja por adelantado en varias operaciones y todas acaban congeladas por falta de autonomía. La repetición de este patrón debilita el margen de maniobra de un club que, sin capacidad de ejecutar sus decisiones con agilidad, corre el riesgo de quedarse rezagado frente a sus competidores.

Mientras los nombres suenan y los agentes mantienen el contacto, el Valencia CF sigue atrapado en su propia estructura. Las prioridades están claras, los perfiles están definidos, pero el freno desde la distancia vuelve a dejar todo en el aire. La reconstrucción no puede esperar, pero el club sigue sin arrancar.

EGD Valencia