Las dos suplencias consecutivas y aquel enfado en El Sadar sembraron un posible cortocircuito entre Dani Raba y Corberán. En Mestalla no hay preocupación.
Aquí no ha pasado nada; son cosas del fútbol. Un cabreo por una salida del campo de juego antes de tiempo o ir al banquillo no fue motivo suficiente, en este caso, para generar una discordia dentro del vestuario del elenco che. Dani Raba y Carlos Corberán no tienen ninguna disputa. El ex Leganés no fue de la partida los últimos dos encuentros ligueros, pura y exclusivamente por decisión táctica. El punto por discutir es si tiene o no que jugar el extremo en un equipo que volvió a mostrarse sumamente endeble ante Barcelona.
Dani llegó a Paterna como el primer refuerzo del mercado por pedido el estratega de Cheste. De hecho, fue pensado como uno de los titulares, ya sea como extremo o centrodelantero, lo cual habla de la confianza hacia sus cualidades. En sus tres primeros partidos desde el arranque, el delantero entregó una asistencia. Hoy, Danjuma y Diego López están por encima de él en las preferencias de Corberán en este momento, pero sabe que es la primera opción de recambio.
Aquel enfado en El Sadar
La mala imagen que dejó Valencia ante Osasuna por la segunda jornada tuvo matices preponderantes que encauzaron el partido a favor de los rojillos. La expulsión temprana de José Luis Gaya (a los 22 minutos) y la obligación de rearmar el bloque bajo marcaron el rumbo del partido. Ante ese escenario, Corberán decidió sacrificar a Dani Raba. El santanderino mostró todo su enfado al tener que salir, no saludo al míster y quedó con mala cara en el banquillo.
Tras el encuentro, el propio entrenador le bajó los decibeles a una situación normal en el fútbol. “No percibí como una falta de respeto lo de Dani”, afirmó Corberán. Lo cierto es que, en los dos últimos encuentros, ante Getafe de local y Barcelona de visitante, el extremo no fue de la partida. En el 3-0 contra los azulones, ingresó a los 62 minutos en lugar de Javi Guerra. Sin embargo, en la categórica derrota ante los culés, Dani ni siquiera ingresó.
Necesita levantar cabeza
El comienzo del Valencia en LaLiga es preocupante. Con una victoria, un empate y dos derrotas, el blanquinegro se sitúa en los últimos puestos de la tabla. Pero el problema mayor radica en el rendimiento del equipo. El entrenador no le encuentra la vuelta a un equipo que tiene nombres, pero no encaja en lo colectivo. La nueva humillación frente al Barça es prueba de ello. Fueron seis goles, pero pudieron ser muchos más. Gran parte del partido, pareció un entrenamiento de exhibición del azulgrana.
El sábado en Mestalla ante el Athletic, Valencia tendrá la oportunidad de reivindicarse y sumar de a tres. Enfrente tendrá a un equipo que llega golpeado y desgastado físicamente tras la derrota en el debut de Champions frente al Arsenal. El elenco de Valverde también llegará con las bajas de Nico Williams y Beñat Prados (lesionados) y Yeray (suspendido). Corberán evalúa su alineación titular, aunque se puede confirmar que retornará a la clásica línea de cuatro defensores.
