Aleksandre Topuria se alista para un regreso decisivo en UFC Qatar, donde podría enfrentar a Bekzat Almakhan, un artista del nocaut que promete poner a prueba su resistencia y ambición dentro del octágono
La UFC, ese coliseo moderno donde el honor se mide en segundos y la gloria cabe en un puño cerrado, podría presenciar pronto un duelo cargado de tensión fraternal y sangre nueva. Aleksandre Topuria, hermano del flamante campeón Ilia, prepara su regreso para el 22 de noviembre en el UFC Qatar Fight Night. El detalle pintoresco, su camino podría cruzarse con un rival que no entiende de sutilezas ni de victorias a los puntos, sino de nocauts secos y definitivos.
Su nombre es Bekzat Almakhan, y pronunciarlo empieza a convertirse en sinónimo de amenaza. Lo curioso es que no se trata de una superestrella consolidada, sino de un peleador que viene de perder en su debut ante Usman Nurmagomedov. Ironía del destino, un luchador que aún no ha probado del todo la miel del triunfo en la UFC aparece ahora como verdugo potencial para un Topuria que busca diferenciarse de la sombra ilustre de su hermano.
Bekzat Almakhan: un artista del nocaut
El kazajo arrastra un dato que lo pinta de cuerpo entero, 83% de sus victorias llegaron por la vía rápida. Su estilo no se asemeja a una sinfonía de movimientos técnicos, sino más bien a un relámpago que corta la noche sin pedir permiso. Un peleador así no dialoga con su rival, lo interrumpe bruscamente. Quizás por eso, aunque cayó en su debut oficial en marzo de 2024, dejó una huella que no se borra con la tinta de una decisión unánime.
Y lo paradójico es que ese traspié inicial parece haberlo fortalecido. Almakhan ha enfrentado en apenas tres combates a rivales de primer nivel, sin margen de respiro, como si la UFC hubiera querido probar su temple lanzándolo directamente al fuego. Hoy, lejos de achicarse, su aura se alimenta de esa narrativa, el “finalizador” que amenaza con arruinar el regreso de Aleksandre. Como una tormenta aún en formación, su poder se intuye más que se confirma pero todos saben lo que significa oír los truenos antes de que estalle la lluvia.
Qatar: escenario de ambiciones cruzadas
El evento en Doha aún busca su combate estelar, y la promotora solo ha confirmado hasta ahora el duelo entre AbdulRakhman Yakhyaev y Raffael Cerqueira. Ese vacío en la cima de la cartelera convierte el posible Topuria vs. Almakhan en un imán inevitable. El kazajo como martillo implacable; el georgiano-español como hermano en busca de un nombre propio. Antítesis perfecta, uno pelea por abrir puertas, el otro por escapar de la sombra familiar.
En el fondo, más que una pelea, se avecina un relato. ¿Podrá Aleksandre escribir su capítulo sin la firma prestada de Ilia? ¿O será Almakhan, el hijo pródigo de las manos pesadas, quien convierta esa noche en el prólogo de su propia epopeya? Qatar será el tablero, y en ese juego nadie tiene garantizado el rol de héroe. Como siempre en la UFC, basta un golpe limpio para que la narrativa cambie de autor en un segundo.
