El argentino fue penalizado por un malentendido en el pitlane y saldrá desde la 16.ª posición; Alonso quinto, Sáinz sexto
Los días importantes pueden torcerse en un instante, y eso lo ha vivido en carne propia Franco Colapinto en el Gran Premio de Emilia Romagna. Su regreso a la Fórmula 1 con Alpine, más esperado que soñado, está resultando mucho más cuesta arriba de lo que parecía. A una clasificación ya complicada se ha sumado una sanción oficial de la FIA que lo hará retroceder una posición en la parrilla. Y todo por un malentendido, justo cuando el equipo empezaba a mostrar señales de recuperación.
La sanción: una entrada precipitada al pitlane
Todo ocurrió tras el accidente de Yuki Tsunoda, que provocó la segunda bandera roja de la Q1. Colapinto, tratando de reaccionar con rapidez, entró al pitlane en un momento indebido. Un error involuntario, como reconocieron los propios comisarios, pero que va contra el reglamento y, por tanto, debía sancionarse. Tras escuchar al piloto argentino y a un representante de Alpine, la FIA optó por relegarlo de la 15.ª a la 16.ª plaza de salida.
No es un castigo demoledor, pero sí un recordatorio de lo estrictas que pueden ser las normas, incluso cuando no hay mala intención.
“Podíamos estar en Q3…”
Más allá de la sanción, Colapinto no tuvo una clasificación fácil. Su compañero Pierre Gasly sí logró meterse en el Top 10, y eso aumenta la presión sobre el joven argentino, que ya tiene bastante con adaptarse al coche, al equipo y al vértigo de competir al máximo nivel.
“Un poco triste, porque podíamos pelear por Q3. Es una pena terminar así porque el auto tenía mucho potencial”, reconocía Colapinto al finalizar la sesión. Su tono fue más de autocrítica serena que de frustración, y dejó claro que conoce el proceso de adaptación que implica esta nueva etapa: “Estoy acostumbrándome a un auto muy diferente. Me llevará tiempo llevarlo al límite, pero les pasa a todos los pilotos. Paso a paso”.
Un equipo con recursos limitados… y mucho que perder
Al margen de la penalización, el golpe que más dolió fue el que se llevó su monoplaza en ese mismo accidente: el Alpine sufrió daños importantes, y en un equipo que no va sobrado de presupuesto, cualquier reparación cuenta. Colapinto salió ileso físicamente, pero el coche no corrió la misma suerte. Ahora el equipo debe trabajar contrarreloj para tener todo a punto el domingo, sabiendo que cada punto que pueda sumar es vital en una temporada en la que cualquier atisbo de resurrección debe cuidarse con mimo.
Una clasificación comprimida, una parrilla emocionante
Y como si todo esto fuera poco, la parte alta de la parrilla promete una carrera vibrante. Con cinco equipos distintos entre los seis primeros, se vislumbra un domingo con peleas en todos los frentes. Oscar Piastri saldrá desde la pole, seguido por Verstappen, Russell y Norris. Alonso y Sainz, quinto y sexto respectivamente, también estarán listos para el ataque.
Colapinto, mientras tanto, tendrá que remar desde la 16.ª posición, con la mente puesta en remontar… y, sobre todo, en aprender. Porque hay días difíciles que no arruinan una carrera. La construyen.
