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¿Qué pasa con el motor del Aston Martin de Fernando Alonso?

El favoritismo hacia Lance Stroll y la negativa del equipo a una propuesta del ovetense calientan la pretemporada en la F1

Aún queda mucho para la presentación del AMR23 del próximo 13 de febrero y más aún para que los monoplazas vuelvan a rodar el 5 de marzo en el Gran Premio de Baréin. Sin embargo la pretemporada ya se está calentando más de la cuenta por una polémica con el motor de Aston Martin.

Y es que la escudería británica Aston Martin, tenía un proyecto en marcha para fabricar sus propios motores y dejar de comprarlos a Mercedes, ya que es muy difícil que un equipo cliente gane a su proveedor. Sin embargo no se han visto avances y la decisión ha sido cancelar este plan o, como mínimo, posponerlo.

Fernando Alonso frase
El ovetense sigue a la expectativa de lo que pueda lograr en 2023 con los británicos

El motor de Fernando Alonso con Aston Martin ha sido uno de las polémicas para este 2023

Además, uno de los mayores temores de los fanáticos de Fernando Alonso era que se repitiera en 2023 el favoritismo que tuvo Alpine con Esteban Ocon. Y es que ya no se trata de la nacionalidad de Lance Stroll, sino de que es el hijo del propietario de la escudería.

El caso es que los motores de la F1 son demasiado complejos como para producirlos en serie y a Mercedes le salen unos mejores que otros. Como es lógico se queda los que logran más potencia para su equipo y entrega los menos buenos a Aston Martin, McLaren y Williams, sus tres clientes.

Esto supondría un gasto económico mayor pero el asturiano cree que el coste se vería compensado

A su vez, la escudería de Silverstone ha establecido su orden de prioridades y estas no benefician al Nano. Según se apunta, Lawrence Stroll ha decidido dar los mejores a su hijo Lance y los peores a Fernando Alonso, por lo que este competirá en inferioridad de condiciones con respecto a su compañero.

Y es que Alonso viene de una temporada en la que ha sufrido numerosas sanciones por cambiar piezas de su Alpine y fallos de fiabilidad por la negativa del equipo a sustituir otras para evitar más penalizaciones. Todo esto cuesta puntos y los puntos cuestan millones si el equipo gana o pierde una posición.