El campeón holandés critica duramente el castigo impuesto por la FIA y advierte sobre las posibles consecuencias en su futuro
Max Verstappen, tricampeón del mundo, protagonizó un enfrentamiento con la FIA tras recibir una sanción por usar la palabra “jodido” durante una rueda de prensa en el GP de Singapur. La FIA le castigó con servicios comunitarios, aún no definidos, lo que desató una fuerte reacción del piloto. Ben Sulayem, presidente de la FIA, había advertido previamente que los pilotos debían moderar su lenguaje en público, lo que provocó esta sanción.
Verstappen, visiblemente molesto, respondió de manera escueta en la rueda de prensa oficial del sábado y luego organizó una conferencia paralela en el hospitality de Red Bull el domingo, donde expresó abiertamente su descontento. El holandés aseguró que siempre ha colaborado con la FIA en diferentes eventos, pero que no acepta este tipo de trato.
Verstappen compara su sanción con la multa impuesta a Carlos Sainz
Durante su conferencia, Verstappen también criticó otra penalización reciente que la FIA impuso a Carlos Sainz, quien recibió una multa de 25.000 euros (reducida a 12.500) por cruzar la pista tras un accidente en la Q3. Verstappen calificó de “ridícula” esta sanción, argumentando que Sainz sabía lo que hacía y que la situación era segura. Para el piloto holandés, este tipo de decisiones exageradas no tienen sentido y considera que tanto él como sus compañeros merecen un trato más justo.
Además, Verstappen llevó el tema ante la asociación de pilotos, donde, según él, sus compañeros se rieron de la sanción y la consideraron una tontería. El campeón defendió que los pilotos no son estúpidos y que deben poder expresar sus emociones, ya que el deporte también consiste en eso. Para Verstappen, restringir su comportamiento tanto dentro como fuera de la pista afecta negativamente su experiencia en el deporte.
Verstappen advierte que estas sanciones pueden influir en su futuro
La frustración de Verstappen no se limitó al castigo por su lenguaje. El piloto insinuó que este tipo de sanciones podrían afectar su futuro en la Fórmula 1, especialmente cuando siente que no puede ser él mismo debido a lo que considera “tonterías” impuestas por la FIA. A sus 26 años, Verstappen, que lidera el campeonato con una ventaja de 52 puntos sobre Lando Norris, expresó que, aunque disfruta del éxito, también valora divertirse en el deporte, algo que ve comprometido por estas situaciones.
Verstappen dejó claro que, aunque el éxito es importante, no está dispuesto a lidiar constantemente con sanciones que considera innecesarias. El piloto holandés advirtió que estos problemas podrían afectar su continuidad en el deporte, planteando dudas sobre su relación futura con la FIA y la Fórmula 1.
