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Huelga de dependientas de Inditex preocupa a Amancio Ortega

El sindicato CGT convoca una protesta para reivindicar la situación de cada uno de los trabajadores

“No puede ser, trabajo en Inditex y no llego a fin de mes”, fue una de las frases que se escucharon hace unos días, en pleno arranque de las rebajas, en la calle Preciados, donde trabajadoras de Zara, Lefties, Kiddy’s Class y Pull&Bear estaban convocadas a una huelga por parte del sindicato CGT.

Y es que hace más de un mes, eran las trabajadoras del grupo en A Coruña las que salían a la calle para mejorar sus condiciones, logrando una subida de 322 euros al mes. Precisamente esta mejora en las condiciones, es lo que ha motivado al sindicato a promover la huelga en Inditex.

La huelga de Inditex preocupa a Amancio Ortega
La huelga de Inditex preocupa a Amancio Ortega

La huelga de las empleadas de Inditex es para lograr el aumento que tuvo el grupo A Coruña

“Salimos a la calle porque llevamos con los salarios congelados desde hace años. La empresa ha tenido, y está teniendo en los últimos trimestres, récords de ventas, ha subido el producto, ha subido todo, menos los salarios”, explica Aníbal Maestro, secretario de la sección estatal de CGT en Zara y Lefties en Madrid.

En la huelga del pasado 7 de enero no estaban los sindicatos mayoritarios dentro del grupo, que negocian con Inditex en una mesa estatal el próximo 25 de enero. La CGT se vio excluida, entonces si no estás en la mesa la única forma de llamar la atención es salir a las calles”.

Aníbal Maestro, secretario de la sección estatal de CGT es el líder de las manifestaciones

“Las huelgas y las concentraciones se utilizan como una palanca de presión para desatascar algo, pero no hay nada atascado ahora mismo, entonces no tiene sentido para nosotros si estamos sentados en una mesa hablando unirnos a una huelga”, defiende Lucía Tremor, asesora de las trabajadoras y delegadas de Inditex de CCOO.

Para la CGT, la subida salarial que van a negociar los sindicatos mayoritarios es “irrisoria en comparación con lo que se ha subido en A Coruña. “Seguiremos hasta que la voz de las trabajadoras se oiga hasta tal punto que la empresa se vea obligada a llevar el mismo rasero para todos”, defiende Maestro.

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