Venganza, récord personal y salto en el ranking en una sola tarde mágica
Carlos Alcaraz ha escrito una nueva página en su meteórica carrera. El murciano, con solo 22 años, ha alcanzado por primera vez las semifinales del Masters 1000 de Roma, venciendo con autoridad a Jack Draper en dos sets (6-4, 6-4). Pero el triunfo no solo es simbólico: le asegura matemáticamente el número 2 del mundo esta semana, independientemente de lo que haga Zverev en el torneo. De este modo, Alcaraz llegará a Roland Garros como segundo cabeza de serie, evitando a Jannik Sinner hasta una hipotética final.
Revancha servida con inteligencia y carácter
El partido era algo más que unos cuartos de final. Draper, número 5 del mundo, había dejado a Alcaraz sin final en Indian Wells meses atrás. El murciano no olvidó. Esta vez, la historia fue distinta. Aunque Draper comenzó con fuerza, rompiendo el servicio en el primer set, Alcaraz reaccionó con firmeza, encadenando cinco juegos consecutivos para llevárselo. El guion se repitió en el segundo: otro ‘break’ británico, otra remontada del español y un final contundente, con rotura en blanco y cierre firme con su saque.
Pese a haber jugado un duro partido de más de dos horas y media contra Khachanov en la ronda anterior, Alcaraz no mostró signos de cansancio, y desplegó su juego alegre, agresivo, lleno de recursos como las dejadas, que sacaron de quicio a un Draper que no encontró soluciones en los momentos clave.
Favorito en Roma y con Roma a sus pies
Esta victoria no solo le sitúa entre los cuatro mejores del torneo romano, sino que también refuerza su estatus de favorito para alzarse con el título. Su siguiente rival saldrá del duelo entre Lorenzo Musetti y Alexander Zverev, vigente campeón en Roma. Un nuevo reto en la tierra italiana, donde el murciano parece cada vez más cómodo.
Y la sintonía con el público del Foro Itálico es cada vez más evidente. Tras el partido, Alcaraz se animó a hablar en italiano:
“Estoy muy contento por el partido de hoy”, dijo con humildad, provocando una gran ovación.
“No hablo bien italiano, espero hablar mejor la próxima vez”, añadió, desatando las sonrisas del público romano.
“Solo he intentado divertirme”
En inglés, el murciano reflexionó sobre su actitud en pista:
“Lo más importante fue no pensar en el resultado. Solo he intentado hacer las cosas que me divierten, jugar agresivo, dejadas… y eso creo que ha marcado la diferencia”.
Sobre su rival, fue respetuoso y elogioso:
“Tengo mucho respeto por Jack. Es un jugador excelente. Hemos visto su mejora con los años. Le deseo lo mejor. Estoy muy contento de cómo he manejado el partido después de lo de Indian Wells”.
Con esta victoria, Alcaraz no solo ha conquistado una semifinal, sino que ha enviado un mensaje claro al circuito: está preparado para reinar también en Roma y llegar a París como uno de los grandes favoritos.
