El mediocentro catalán podría volver a una convocatoria este fin de semana tras recibir el alta médica, aunque deberá ganarse un lugar en una plantilla que exige intensidad, ritmo y compromiso colectivo
El regreso de Joan Jordán al Deportivo Alavés marca un punto de inflexión en su carrera reciente. Después de semanas entrenando con el grupo, el centrocampista catalán recibirá el alta competitiva y podría ser incluido por Matías Almeyda en la lista para el duelo frente al Real Mallorca del próximo sábado 18. La noticia llega en un momento en que el técnico argentino busca soluciones en la medular, un sector del campo clave para mantener el equilibrio táctico del equipo.
Sin embargo, la situación del jugador no es sencilla. En Vitoria se espera una versión más intensa y regular de Jordán, cuya aportación en las últimas temporadas ha sido irregular. Almeyda, que ya ha lidiado con casos complejos como los de Marcao, Nianzou o Januzaj, tendrá el reto de rescatar su mejor fútbol dentro de un contexto competitivo que no concede margen a la pasividad.
La exigencia física de la medular de Matías Almeyda puede complicar la adaptación de Joan Jordán en su regreso al Alavés
El sistema de Almeyda se basa en un mediocampo de alto desgaste físico, donde Batista Mendy y Agoumé se han consolidado como piezas fijas. En ese entorno, el técnico suele apostar por un tercer perfil con mayor llegada ofensiva, como el suizo Rubén Vargas o el versátil Djibril Sow, quien ya actuó con solvencia ante el FC Barcelona. Para Joan Jordán, eso significa adaptarse a un ritmo que exige presión constante, recuperación inmediata y capacidad de asociación rápida, un desafío que pondrá a prueba su preparación física y mental.
No obstante, su conocimiento táctico y su experiencia en LaLiga pueden convertirse en ventajas decisivas. Almeyda valora la lectura de juego y la capacidad de distribuir con criterio, dos virtudes que Jordán conserva y que podrían ayudar al Alavés a mejorar su circulación interior. Si logra equilibrar esfuerzo y técnica, el catalán puede recuperar su estatus como un mediocentro de confianza dentro del proyecto albiazul.
Las tensiones contractuales con la directiva y la competencia interna marcarán el futuro inmediato del jugador catalán
A nivel institucional, Joan Jordán atraviesa un contexto delicado. Su negativa a prorrogar el contrato con el club ha generado cierta distancia con la dirección deportiva, aunque desde el cuerpo técnico destacan su profesionalidad durante la recuperación. En la plantilla, su competencia directa por minutos aumenta, especialmente en un equipo que prioriza la meritocracia y el rendimiento inmediato.
Pese a ello, su reintegración puede ser beneficiosa para ambas partes. El Alavés necesita alternativas de calidad en una zona donde escasean los efectivos, mientras que el futbolista busca reivindicarse tras un periodo de dudas y lesiones. En el corto plazo, el reto pasa por convencer a Almeyda con trabajo y constancia, demostrando que aún puede ofrecer un nivel acorde a la exigencia de Primera División.