Nico Williams se reincorpora al Athletic y podría jugar en Champions contra el Borussia Dortmund, pero su participación implica un riesgo estratégico si la selección española lo convoca
El Athletic Club celebró esta semana una noticia esperada, Nico Williams volvió a entrenarse en Lezama. El regreso del extremo internacional despierta ilusión, sobre todo porque su influencia en el equipo es evidente. En los cinco encuentros que el Athletic disputó sin él apenas sumaron un punto, mientras que en los tres previos con su presencia se firmaron victorias que dejaron claro su peso específico. La ecuación es sencilla, con Nico, hay chispa; sin él, la luz se apaga demasiado rápido.
El propio jugador, ansioso por aportar, quiere subirse al avión rumbo a Alemania y estar disponible en el exigente duelo contra el Borussia Dortmund. La paradoja es cruel, lo que para sus compañeros sería un bálsamo inmediato, para la institución puede convertirse en un problema mayor. Porque su participación en la Champions no se limita al campo de juego, sino que abre la puerta a otro frente inesperado: la selección española.
El riesgo de convocatoria internacional
Si Williams pisa el césped en Dortmund, Luis de la Fuente podría sentirse tentado de convocarlo para España. El escenario suena lógico en términos deportivos, pero letal en la planificación del Athletic. Valverde tendría que repartir un talento escaso entre compromisos europeos y llamados de la absoluta, con el consiguiente desgaste físico y anímico del futbolista. ¿Qué pesa más, un partido brillante hoy o la continuidad del proyecto a medio plazo? Esa es la disyuntiva.
El dilema se convierte en un juego de equilibristas. Valverde debe decidir si arriesgar en Champions con su mejor carta, aun sabiendo que ese movimiento puede dejar al club en jaque frente al calendario internacional. Un riesgo necesario para algunos, un error estratégico para otros. La ironía radica en que el propio entusiasmo de Nico por ayudar a los suyos podría ser la llave que abra una jaula que el Athletic preferiría mantener cerrada.
Estado de Álex Berenguer y decisiones tácticas
El rompecabezas de Valverde no termina con Nico. Álex Berenguer sigue al margen del grupo, atrapado por una “artritis traumática en la articulación metatarsofalángica del primer dedo del pie derecho”, una dolencia que arrastra desde hace tres semanas. A esa baja se suman las ausencias de Vesga, Prados, Egiluz y la sanción de Yeray. Con tantas piezas fuera de sitio, el técnico observa a los jóvenes De Luis e Izagirre como posibles soluciones de emergencia para completar la convocatoria en Dortmund.
En este contexto, la decisión final sobre Williams será tanto médica como estratégica. Su reaparición es un alivio emocional para el vestuario, pero también un dilema administrativo y deportivo para la entidad. La tensión entre lo urgente y lo prudente acompaña cada paso. Y Valverde, entre la necesidad de sumar puntos y el miedo a perder más de lo que gana, se ve obligado a pensar que, a veces, el verdadero triunfo consiste en saber cuándo no jugar.
