Una vez definido el jugador reemplazo lo han alejado con una oferta sensacional que deja a la presidencia culé manos abajo
La defensa del FC Barcelona es la línea por excelencia a tocar en el siguiente mercado estival. Múltiples razones tiene Setién para presionar a Bartomeu en este aspecto, y por tal motivo son igual de numerosos los nombres que se tienen y que se han incluido en la lista de preferencia, en donde destaca la nueva promesa del Manchester City, Eric García.
Criado en las categorías inferiores del cuadro catalán, este central de tan solo 19 años ha venido ganando terreno en relación a las demás promesas del equipo orientado por Guardiola. La pasada temporada ya tuvo la oportunidad de actuar en 3 compromisos, y en esta, 11 ha sido el número mágico marcado por el hombre de Sampedor. Suceder a Piqué es el objetivo, y qué mejor que hacerlo con alguien que tiene incorporado el ADN del club.
El heredero se debate entre marcharse o quedarse en Inglaterrra
En ese contexto, se debe resaltar que Piqué ha sido por años la insignia del equipo, un jugador que con el paso del tiempo ha hecho extender un legado exitoso alcanzado con la generación dorada del mismo. Hoy, con 33 años sin duda la gasolina se le está acabando y se ha convertido en una necesidad extendida tener que ir perfilando nombres para garantizar la estabilidad.
Eric García es el que en las últimas semanas ha robado agenda, y por tanto es apenas normal que se vayan entregando avances al respecto. En Catalunya le ven las condiciones para ser el reemplazante natural del catalán, lo que sucede es que primero deberán sortear algunas situaciones contractuales que incluyen negociaciones con los directivos sky blue que por estos días suelen poner la vara demasiado alta. El jugador se ha enterado y no ve con malos ojos el potencial acuerdo, así que a la espera de respuestas buscan manejar el tema.
La estrategia para retener a Eric García es agresiva e incluye varios ceros de por medio
Una vez expuesto el caso han entrado en acción los dirigentes ingleses. Tienen un enorme respeto por las condiciones del jugador, y han mantenido una línea establecida de manejo en su caso. Antes del parón obligado a causa del coronavirus se estaban estableciendo las nuevas condiciones, que buscaban alejar a los raptores con una mejora de su contrato a expirar en verano de 2022.
En el se pretende mejorar su sueldo de manera agresiva, y elevar a cifras demasiado altas su clausula de rescisión. No han olvidado que es un jugador de nivel pese a su edad, y que en línea paralela con su evolución, ha sido el mismo entrenador el que ha marcado los tiempos de su escalada en el primer equipo. Veremos si Bartomeu aprovecha la coyuntural situación y saca provecho de un campo bastante incierto.
