En El Sardinero seguirán extrañando a Peio Canales un tiempo más. La Sub-20 española avanza en el Mundial de Chile y posterga su regreso al Racing.
José Alberto maneja un equipo desordenado. El último fin de semana, de esos momentos descontrolados, floreció un equipo contundente que regresó a la victoria tras tres partidos para seguir encendido en lo alto de la tabla. La varita del orden en la medular la tiene Peio Canales, hoy en Chile disputando el Mundial Sub-20 con la Rojita, donde permanecerá, al menos, unos días más. España avanzó de fase y mañana jugará los octavos de final contra Ucrania.
El futbolista cedido por el Athletic se perderá el duelo del próximo domingo ante el Sporting y, dependiendo la suerte del seleccionado de Gallardo León, también podría ausentarse de un crucial duelo contra el Dépor, equipo con el que hoy comparte el liderazgo de LaLiga Hypermotion. El triunfo del domingo ante el Málaga no compensa la ausencia del vasco en el eje del centro del campo racinguista. En 5 partidos, el joven de 20 años marcó un gol y dos asistencias.
Con acción limitada en el Mundial
La participación de Canales en el Mundial sub-20 fue perdiendo protagonismo con el paso de los partidos. Arrancó el torneo como titular en el estreno ante Marruecos (derrota 0-2), pero su presencia se redujo notablemente en los siguientes compromisos. Frente a México (2-2) apenas disputó los últimos veinte minutos, y en el decisivo duelo ante Brasil que la Rojita ganó 1-0 y eliminó de la competición a la verdeamarela, su aportación se limitó a los instantes finales del descuento.
Mañana, la Sub-20 abrirá los cruces por los octavos de final. Su rival: Ucrania. El equipo de Europa Oriental llega a esta fase habiendo terminado primero en su grupo, con dos triunfos y una derrota, mientras que España logró el boleto como uno de los mejores terceros, con una primera ronda bastante irregular, con un triunfo, un empate y una derrota. Argentina, Francia y Marruecos se consolidan como los equipos fuertes para levantar el trofeo por su rendimiento.
Un triunfo para calmar la ansiedad
El Racing necesitaba recuperar identidad y seguridad defensiva, un coladero que llevaba sin cerrar la portería desde marzo. José Alberto movió el once con cambios estratégicos en la defensa y la mediapunta, incorporando a Facu González, Pablo Ramón y Maguette Gueye, mientras Villalibre volvía arriba. El equipo mostró intensidad y paciencia, soportando los primeros ataques del Málaga y buscando huecos en un rival que dominaba ligeramente, hasta que la expulsión de Montero inclinó la balanza y allanó el camino para los blanquiverdes.
En la segunda mitad, el Racing tomó el mando con claridad y empezó a transformar dominio en goles. Villalibre abrió el marcador tras un rebote, Salinas amplió diferencias con una definición precisa y Andrés Martín cerró el marcador con un remate ajustado que sentenció el partido. Los cántabros celebraron un cero en su portería que no llegaba desde hace 16 jornadas. El elenco cantabro sabe reinventarse, improvisar y dar un golpe en la mesa en los partidos, convirtiendo la confusión en su mejor arma cuando todo lo demás falla.
