El Celta vive horas eufóricas y ya sueña con la próxima temporada. Una de sus figuras dejó en claro que desea un futuro de celeste.
El Eurocelta ya es una realidad. El triunfo sobre la hora frente al Getafe desató la locura en Vigo. Tras 8 años de espera, el Celta vuelve a un certamen europeo. Pasado el festejo y la noche épica, en Balaídos ya se sientan a planificar la temporada que viene. El objetivo: mantener el bloque para las competencias que se avecinan.
En ese sentido es que Marco Garcés junto a Claudio Giráldez analizan entradas y salidas en A Sede. Un futbolista clave en la histórica campaña celeste es Borja Iglesias. Sus goles y su influencia en el vestuario son fundamentales para la plantilla y la idea es poder mantenerlo, aunque no será para nada sencilla la negociación.
Borja quiere seguir y el Betis lo desecha
El delantero llegó el pasado verano en calidad de cedido por el Betis y sin opción de compra. En el Villamarín tiene contrato hasta 2026, aunque Manuel Pellegrini ya adelantó que no contará con él para la próxima temporada. Los béticos pagaron en 2019 los 28 millones de la cláusula al Espanyol por Borja.
“Quiero quedarme”, fue la frase de Borja que ilusionó a todo Balaídos tras la noche épica en el Coliseum. En Heliópolis pretenden cerca de 4 millones de euros por el goleador y Garcés deberá trazar números finos para poder ofertar. Otra opción que surge es que el santiagués rescinda su contrato y ceda dinero para recalar gratis en el Celta.
Goles de oro para la clasificación europea
Borja Iglesias marcó 11 goles en 35 partidos bajo las órdenes de Giráldez. El “Panda”, junto a Iago Aspas, se convirtió en la voz de la experiencia para un equipo que piensa en grande. Ambos quieren vivir el sueño europeo y en esa dirección trabajan desde la dirección deportiva.
Con una vara un poco más alta en lo económico tras el ingreso que le otorgará la Europa League, Garcés intentará retener la columna vertebral del equipo. En ese contexto es que viajará a Alemania para retener a Ilaix Moriba, cuyo préstamo vence en junio y la opción de compra es de 6 millones de euros. Por ahora, el futuro se pinta de optimista en Vigo.
