Pedrerol encuentra en el Real Zaragoza una nueva víctima

En medio de una crisis profunda en el Zaragoza, Josep Pedrerol aparece para dar su apoyo. ¿Reflexión sentida o búsqueda de audiencia?

El Real Zaragoza se encuentra al borde del abismo tras un inicio de temporada catastrófico: solo seis puntos en diez jornadas, colista de Segunda y con tres entrenadores en apenas dos meses. La humillante derrota por 0-5 frente a la Cultural Leonesa terminó de encender las alarmas, dejando al descubierto la fragilidad deportiva y organizativa del club. La crisis no solo golpea al equipo en el terreno de juego, sino que genera inquietud en la afición y presión sobre la dirección deportiva, que ya cambió de entrenador.

En medio de una situación agitada, en El Chiringuito se olvidaron por un momento del Real Madrid y Barcelona, preponderantes en cada emisión, y dedicaron unas palabras al club. “Me sabe mal lo que está pasando”, deslizó Josep Pedrerol, que vivió durante un año en la capital aragonesa. El mal momento de los maños tuvo repercusión en todo el fútbol español, pero en el programa de Josep parecen que pueden sacarle jugo extra a la audiencia como una polémica más.

El drama siempre sube números

Josep Pedrerol no quiso quedarse al margen del drama zaragocista y envió un mensaje cargado de empatía a la afición blanquilla. “Un abrazo a toda la gente del Real Zaragoza. Conozco muy bien la ciudad y a su afición. La quiero mucho. Me duele ver lo que están viviendo. Mucho ánimo”, expresó en directo, visiblemente afectado por la situación que atraviesa el conjunto aragonés. También es cierto que El Chiringuito no pretende un análisis sosegado, sino la emoción. Algo más parecido a un plató de entretenimientos que a un estudio deportivo.

En ese contexto, también es cierto que el periodista catalán siempre mantuvo un lazo especial con el club maño, forjado durante su etapa de mili en la capital aragonesa. Desde entonces, guarda un respeto y un cariño genuino hacia una afición que hoy sufre como pocas. Sus palabras resumen el sentimiento generalizado: el Real Zaragoza pasó de soñar con el ascenso a luchar por su propia dignidad. Una caída tan dura que ya trasciende lo deportivo y toca el orgullo de toda una ciudad.

EGD Zaragoza
Un equipo sin respuestas. Zaragoza marcha colista y su permanencia en Segunda se complica

El cambio de entrenador que busca dar oxígeno

El Real Zaragoza vive una tormenta deportiva sin precedentes en su historia reciente. El club aragonés está obligado a tomar decisiones drásticas para detener una caída libre que amenaza con consecuencias irreversibles. La goleada sufrida ante la Cultural Leonesa fue el golpe más duro de una crisis gestada entre errores de planificación, falta de liderazgo y una dirección que ha perdido el pulso del vestuario. El zaragocismo, herido y desbordado, clama por respuestas en medio del silencio institucional.

En ese contexto de urgencia, Rubén Sellés llega como bombero a un incendio que arrasa todo a su paso. El técnico valenciano, con pasado en el fútbol inglés, aterriza en La Romareda con la difícil misión de rescatar a un equipo hundido en el fondo de la tabla. “Necesitamos enganchar a todos los jugadores para tener resultados en el corto plazo”, advirtió en su presentación, consciente de la magnitud del desafío que comenzará este fin de semana en El Molinón.