Real Zaragoza afronta una nueva reestructuración. En el armado de la plantilla, hay un puesto sensible: la portería. En esa dirección, apuntan los cañones de búsqueda.
Otra temporada decepcionante, otra reestructuración. En La Romareda, el rearmado de la plantilla es habitual. Un año más con un proyecto que ha fracasado, vuelve a señalar la necesidad de un cambio. Con problemas a resolver en varios puestos del club, en Zaragoza buscan confeccionar un equipo que pueda hacer soñar con un regreso a Primera, ya sea a corto o mediano plazo.
Uno de los lugares a reforzar sin duda es la portería. Tanto Poussin como Femenías tienen un año más de contrato. El mal rendimiento del balear lo ubica en uno de los futbolistas que podrían emigrar. En cambio, el galo podría continuar la próxima temporada. De todas maneras, los maños buscan a un portero titular. El nombre que surge para el puesto es un ex zaragocista: Edgar Badía.

Pese al descenso, es uno de los mejores
La temporada de Edgar Badía no tuvo un final feliz con el Tenerife. El equipo isleño perdió la categoría y jugará la próxima temporada en Primera Federación. Sin embargo, la actuación del portero fue uno de los rendimientos más aceptables de los dirigidos primero por Pepe Mel y luego por Álvaro Cervera. Tras el descenso, los chicharreros apuestan por que continúe como guardameta, pero todo indica que el uno saldrá del Heliodoro López.
En La Romareda tienen un grato recuerdo de Badía. El año pasado llegó cedido del Elche, disputó 18 encuentros y mantuvo la portería imbatida en seis de ellos. Encajó un total de 15 goles con los blanquillos en los más de 1.600 minutos que estuvo sobre el césped. Retornar a Zaragoza puede ser una buena oportunidad para el portero catalán.
Muchos problemas a resolver en La Romareda
No solo en la portería: Zaragoza debe poner orden en una situación revuelta. Lo primero en despejar es la gran cantidad de futbolistas que tienen contrato para la próxima temporada: 23 en total. Esa fue la decisión conjunta de Juan Carlos Cordero y Víctor Fernández. Por eso, la idea es darle salida a más de 10 futbolistas para equilibrar plantilla y economía.
Otra situación inconclusa es la de designar un director deportivo: Cordero se fue hace dos meses y el puesto sigue vacante (suenan Nico Rodríguez y Alfredo Merino para el cargo). La única certeza es la continuidad de Gabi Fernández. Con infinidad de tareas a resolver, la reconstrucción del club será lenta.