Valencia quiere salir del pantano de las últimas temporadas y empezar el despegue. En Mestalla buscan refuerzos: algunos difíciles y otros con probabilidades de que lleguen.
Los últimos años del Valencia han sido decepcionantes. Entre la política austera de Peter Lim, los runrún sobre una venta del club y los magros resultados deportivos para un equipo de relieve en LaLiga, se ha puesto la vara baja en Mestalla. La 2025/26 puede ser una pista de despegue y en esa dirección Miguel Corona busca levantar el ánimo con un doble fichaje.
Las negociaciones apuntan a Barcelona. Atentos al mercado de los culés, en Valencia buscan conseguir dos cesiones para la próxima temporada. Un arquero y un delantero. Difícil sí, imposible no. Carlos Corberán dio el Ok para los dos y Lim, sólo quiere gastar lo menos posible.
Joan García y Pau Víctor, la doble operación bomba
En las últimas horas, el Barça aceleró las negociaciones por el portero Joan García. Laporta desembolsará los 25 millones de la cláusula de rescisión por el meta español. El objetivo del Valencia es que García pase por el Camp Nou a firmar el contrato y recale cedido en Mestalla para reemplazar a Mamardashvili. Todo dependerá de la continuidad de Szczesny y la luz verde de Flick.
El otro azulgrana en la mira del Valencia es Pau Víctor. El atacante ya decidió salir en este verano en busca de nuevas oportunidades y en Paterna ven con buenos ojos su llegada para competir con Hugo Duro. Barcelona dará facilidades, pero siempre que sea con una opción de compra o con una cesión.
Mercado abierto en Paterna
El empate ante Athletic para cerrar otra temporada de desilusión para el Valencia, marcó, quizás, el cierre de una etapa para muchos futbolistas. Con la confirmación de que Mamardashvili se irá al Liverpool, hay otros que seguirán su camino o están marcados por la incertidumbre.
Rafa Mir, Sadiq, Jaime y Aarons están en la rampa de salida. Diferente es el caso de Barrenechea, que deberá retornar al Aston Villa y Corberán pidió realizar un esfuerzo para retenerlo. El argentino fue una pieza fundamental en la recuperación del ché en la segunda parte de la temporada en la que el equipo logró salir de la angustia del descenso al desahogo al final del torneo.
