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Brutal despiste de Orestes en Pasapalabra asombra a Roberto Leal

El participante no logró resolver el panel de ‘¿Dónde están?’

“Acaba de ocurrir algo histórico”, comunicaba a los espectadores un asombrado Roberto Leal y es que Orestes Barbero dejaba al presentador y al público con la boca abierta en el Pasapalabra de este miércoles 24 de agosto. El concursante no fue capaz de sacar adelante el panel de ‘¿Dónde están?’.

Es la tercera vez en sus 223 tardes en el formato de Antena 3 que no consigue sacarla adelante. De hecho, normalmente la resuelve en muy poco tiempo y en unos pocos segundos. “He sido demasiado ambicioso y he intentado ir a por las nueve. Claro, me he descolocado”, explicaba después.

Pasapalabra Orestes
Orestes no ha podido resolver un panel

El mal momento de Orestes en Pasapalabra ha sido visto por todos los televidentes

Quizá le pudo la euforia de volver a ocupar la mesa naranja tras 12 entregas seguidas en el equipo azul, señal de una larga racha de derrotas que consiguió romper por fin en el anterior programa. “Tengo una sensación de novedad. Desde aquí se ve de otra manera la vida”, comentó bromeando.

Al otro lado, Rafa Castaño logró continuar al vencer a Sara. “Es fácil escudarse en que, como llevo tanto tiempo, no me voy a ir de aquí. Jaime se fue con más de 100 programas. Yo siempre tengo en cuenta que la ‘Silla Azul’ iguala mucho, y que seguir depende solo de mi”, reflexionó.

Los roscos de Rafa en Antena 3 no han sido suficientes para el concursante

El 60 duelo con Orestes y un bote de 1.450.000 euros esperaba al sevillano esta tarde, que arrancó el Rosco dispuesto a aprovechar los casi 30 segundos de diferencia que le sacaba a su adversario. A pesar de enfrascarse con él en otra igualada partida de ajedrez, sin embargo, no pudo derrocarlo.

Ya en la primera vuelta el burgalés lo superó en aciertos. La desventaja empezó a poner inquieto al sevillano, dado que solo tenía clara una palabra más. Con Orestes habiéndose plantado, a Rafa no le quedó de otra que jugárselo. Pero era una puesta demasiado arriesgada, y como era de esperar, falló.

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