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Revilla utiliza El Hormiguero para otra ración de populismo de anchoas

El presidente de Cantabria cumple 80 años y obliga a Pablo Motos a cumplir la promesa que le hizo en anteriores programas

Normalmente el que va a El Hormiguero lo hace con la intención de promocionar su trabajo, salvo que ese alguien sea Revilla, presidente de Cantabria. El veterano político obliga a Pablo Motos a prescindir de varias de sus secciones cada vez que va. Este lunes no será una excepción.

Y es que Revilla acude a El Hormiguero para celebrar su 80 cumpleaños. “Me levanto con 80 años. No está mal llegar a esta edad y que en este momento no me duela nada. Esta noche nos vemos en El Hormiguero”, ha publicado el presidente cántabro en su cuenta de twitter. Se trata de una promesa que realizó Pablo Motos en una visita anterior del político.

El Hormiguero
Revilla reparte estopa en El hormiguero

Revilla pone El Hormiguero patas arriba

Cuando va Revilla a El Hormiguero el programa se hace solo. El carismático presidente cántabro habla de la actualidad, da palos a diestro y siniestro y promociona Cantabria y sus encantos. Pablo Motos se limita a asentir, escuchar y, de vez en cuando, hacer alguna pregunta.

Como Revilla es de mojarse, sin importarle nada ni nadie, se le puede preguntar de la Casa Real, de Pedro Sánchez, del lío de Piqué con Shakira, de fútbol, de economía… da lo mismo. El problema es que muchos espectadores comienzan a perder la paciencia con el cántabro. Y no es para menos.

La gente se cansa del populismo del presidente cántabro

Porque antes hacían gracia las anécdotas de las anchoas, los viajes en taxi cuando venía a Madrid… o las bromas sobre el rey emérito. Pero cuando ha ido tantas veces sin motivo aparente a un programa de máxima audiencia como es El Hormiguero, la audiencia se empieza a cansar.

Los cántabros le acusan de estar siempre en todos los “saraos” pero no centrarse en gobernar y en tomar medidas que ayuden a sus ciudadanos. El resto de España, que no le tienen que sufrir como presidente, están un poco hartos de que le sigan riendo las gracias. Es el rey del populismo.

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