El alemán se despide en cuartos y opta por la polémica en lugar de la autocrítica
Alexander Zverev ha vuelto a quedarse corto en un momento clave del calendario. El tenista alemán, que defendía el título en el Masters 1000 de Roma, fue eliminado en cuartos de final por un inspirado Lorenzo Musetti, pero en lugar de reconocer la derrota, eligió otro camino, la polémica.
Después de su eliminación, Zverev se mostró visiblemente frustrado y apuntó directamente a factores externos. Criticó las condiciones de juego, el tipo de pelotas utilizadas e incluso el calendario del torneo, insinuando que la organización lo había perjudicado de forma deliberada. Todo, antes que reconocer el excelente nivel de su rival.

Musetti brilla: Zverev se desvanece
El contraste entre ambos tenistas fue tan evidente en la pista como fuera de ella. Lorenzo Musetti firmó un partido brillante, tanto en solidez mental como en ejecución técnica. Se impuso con autoridad y merecimiento, y ya espera a Carlos Alcaraz en semifinales, en lo que promete ser uno de los grandes duelos del torneo.
Zverev, por su parte, parece continuar en una curva descendente. Aunque arrancó 2025 disputando la final del Open de Australia, su rendimiento desde entonces ha ido perdiendo consistencia. Y tras perder el número 2 del ranking a manos de Alcaraz, las dudas sobre su estabilidad competitiva vuelven a tomar fuerza.
El discurso de un campeón sin respuestas
El problema no es solo la derrota. Es el discurso. Zverev ha optado por externar la responsabilidad de sus tropiezos, desviando la atención del verdadero análisis deportivo. Sus declaraciones tras caer eliminado en Roma han sido criticadas por diversos sectores del circuito, que consideran injusto restar mérito al rendimiento de Musetti, sobre todo en un torneo donde el italiano ha demostrado madurez y temple frente a rivales de alto nivel.
El alemán, que parecía haber dado un paso adelante en cuanto a mentalidad competitiva, retrocede con estos gestos, proyectando la imagen de un jugador atrapado entre lo que fue y lo que aún no ha conseguido consolidar. Mientras tanto, el circuito sigue su curso. Zverev, fuera de Roma. Musetti, en semifinales. Y Carlos Alcaraz esperando con hambre de final.