La vía que lleva al manejo de un nuevo lateral impulsa al entrenador a controlar diversas zonas incluyendo el paquete de activos residente en el complejo deportivo
Athletic de Bilbao y sobre todo su dirección deportiva ha manejado un tema referente al campo en la banda en donde hay necesidades sobresalientes. Para ello Marcelino ha diversificado el control en Lezama tras las últimas negativas respecto a estos temas. Y es que el estratega ha pedido un nuevo lateral izquierdo que le ha sido negado, e incitado a trabajar con jugadores que no son naturales en la posición.
Le han dicho que analice entre Balenziaga y Lekue el próximo camino. Y que de ellos salga el exponente que necesita, un tema que no es propiamente la ruta esperada, por todo lo que representa este tema. Además que existen otras necesidades, y en otros sectores en los que se deben priorizar el accionar con inversiones de primera mano.
La frustración se apodera de Marcelino en Lezama
Esta parece ser una situación nunca antes vista. El entrenador está viendo muy limitado su poder y al tener que manejar este tema con lo poco que tiene se deja un mensaje muy poco favorable en todo caso. Además, hay que incluir la falta de solidez económica. La misma que les ha llevado a perder dos opciones en el eje del medio campo, la de Javi Martínez y la de Moncayola.
Al primero definitivamente habrá que verlo en otro club, mientras que al otro solo se podrá acceder si se paga la alta cláusula de rescisión. De manera que es imposible, y ya se estudia ir a por otra ruta que enmarque este paso como es apenas normal. Sin duda situaciones preocupantes, sobre todo por el alto nivel de exigencia que recubre este sector y este entorno.
Y a la falta de sumas, hay que considerar el exceso de restas
Por si fuera poco, el equipo tiene tanto de falencias como nunca antes se había visto. Son muchos los jugadores llamados a hacer parte de este nuevo proyecto, pero en la lista actual son muchos los que sobran. De lo que poseen ahora mismo hay un cartel importante de futbolistas que se ha pedido apartar y a los que aún no se les encuentra sitio.
De ahí también parte la necesidad, necesidad amparada por una estructura e idea de juego. El club y sobre todo Marcelino necesita tiempo de trabajo para focalizarla, y evitar caer en las horas bajas que les llevó a perder las dos finales de Copa del Rey a manos de la Real Sociedad y el FC Barcelona. Tiempo de análisis.
