Es noticia:

El discurso de la RFEF que blanqueaba a Rubiales

El discurso de la RFEF que Rubiales evadió: el tono conciliador perdido

En el complicado panorama que se cernía sobre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), una pieza clave se mantuvo oculta. El discurso que la RFEF había preparado para Luis Rubiales, expresidente en medio del ojo del huracán, se presentaba como un bálsamo. Una oportunidad de conciliación y de demostrar un liderazgo respetuoso y comprometido.

Las palabras que se prepararon para Rubiales eran un llamado al entendimiento, a reconocer errores sin medias tintas. El foco principal del discurso redactado por el asesor Luis Arroyo ponía énfasis en la autocrítica y en la empatía. Se alejaba claramente de la actitud defensiva que finalmente mostró el entonces presidente.

discurso RFEF Rubiales
El Mundo ha revelado el discurso que la RFEF tenía preparado para que leyese Rubiales ante los asambleístas y que podría haberle mantenido en el puesto

¿Por qué Rubiales no optó por la versión conciliadora del discurso?

El texto propuesto por la RFEF delineaba una postura mucho más humana y comprensiva, reconociendo la gravedad de los hechos con Jennifer Hermoso. Rubiales podría haber tomado este camino y haberse mostrado como un líder dispuesto a rectificar, a pedir disculpas de manera genuina, y a conectar con la comunidad futbolística y con la sociedad en su conjunto.

El énfasis en el reconocimiento de los errores, en especial con Jenni Hermoso, podría haber sido clave para cambiar la narrativa. Sin embargo, el discurso original de Rubiales mostró una falta de autocrítica que ahondó aún más en la crisis de confianza hacia su figura.

El contraste entre dos discursos y su repercusión en la RFEF

El discurso de la RFEF buscaba reconectar con el público, demostrar vulnerabilidad y entender el peso de las acciones del presidente. Un tono mucho más relajado y solidario con el éxito de la selección española femenina de fútbol podía haber sido la llave para mantener la confianza en la federación.

A pesar de todo, la elección de Rubiales por no seguir esta versión del discurso lo posicionó en una situación aún más delicada. Su posterior dimisión evidenció que, quizás, la elección de palabras adecuadas podría haber cambiado el rumbo de los acontecimientos.

Betis Bartra