La cadena de supermercados revoluciona sus precios y encara una polémica por engaño en el peso de sus productos
Eroski, ha estado en el centro de la polémica por utilizar un ingenioso truco para aparentemente bajar los precios. Después de que un cliente insatisfecho compartiera una denuncia a través de las redes sociales, exponiendo un supuesto engaño en el peso de uno de los productos de la tienda. Según el usuario, tras comprar un queso que aparentemente costaba menos de 9 euros por kilo, se llevó una sorpresa desagradable al descubrir que el producto pesaba solo 300 gramos, lo que hacía que el precio real fuera de más de 30€/kilo.
El cliente afectado compartió su experiencia a través de su cuenta de Twitter, publicando una imagen del queso y expresando su descontento: “¿A que parece que cuesta menos de 9 euros el kilo? Pago, me lo llevo a casa, lo peso y… ¡sorpresa! Pesa 300 gramos. El precio se me acaba de transformar en más de 30€/kilo. Eso es trampa, @eroskiconsumer”. afirmo el cliente. El mensaje rápidamente se viralizó, generando un gran impacto en la reputación de la cadena.
Eroski y su innovador enfoque para reducir los precios
El truco de Eroski para bajar los precios sin perder ni un euro está relacionado con una práctica de etiquetado engañoso. En este caso, la cadena de supermercado muestra en el etiquetado un precio por kilo que aparentemente es muy bajo, menos de 9 euros el kilo en este ejemplo. Esto hace que los clientes perciban que están obteniendo un producto a un precio muy conveniente, lo que podría atraer a más compradores.
Sin embargo, el engaño radica en que el peso real del producto no coincide con lo que indica la etiqueta. En este sentido, el cliente pierde porque termina pagando un precio mucho más alto por el producto de lo que inicialmente creía. La percepción inicial de un precio bajo en la etiqueta lo llevó a realizar la compra, pero el hecho de que el peso real del producto no coincidiera con lo indicado en la etiqueta, resultó en un aumento significativo del costo por kilo.
Una sorpresa desagradable
Esta situación lleva a Eroski a reevaluar su política de precios y promover una mayor transparencia en su comunicación con los clientes. La compañía debe implementar un nuevo sistema que permitiera una verificación más precisa de los precios en el etiquetado de los productos. Además, se deben llevar a cabo auditorías periódicas para asegurarse de que los precios en las etiquetas coincidan con el peso real de los productos.
Este caso demuestra el poder que tienen las redes sociales en la actualidad para amplificar la voz del consumidor. Además, pone de manifiesto cómo los consumidores, al compartir sus experiencias en línea, pueden generar un impacto significativo en las políticas y prácticas de las empresas.
