La aplicación vuelve a ser una opción muy a tener en cuenta en estos momentos entre los usuarios de la red
La misma noche que el Gobierno anunció la orden del primer estado de alarma y posterior confinamiento, Skype, Zoom y HouseParty ya aparecían en el ranking de las diez aplicaciones más descargadas. Esto tanto de iOS como desde dispositivos Android, según las herramientas de monitorización.
Aunque las dos primeras apps sirven para hacer cualquier tipo de llamada, también de trabajo, Zoom se convirtió en la app de moda para todos los usuarios. Tanto para usar en el trabajo a partir de reuniones como para amistades sociales, como se pudo observar. Eso conllevó a que una de las imágenes del confinamiento fuera Zoom…
La de Zoom fue la aplicación de moda en el primer confinamiento
Y que ahora pueda levantar sospechas de un segundo confinamiento por el nuevo uso y utilidad que la misma Zoom está despertando entre los usuarios. Con la oficina montada en casa y sin poder hablar cara a cara con los compañeros, los trabajadores han tenido que recurrir a la tecnología para hacer reuniones o para hablar con clientes.
Además del éxito de Zoom en el primer confinamiento, vemos cómo el teletrabajo implantó prácticamente en todos los lugares y formas, a que Zoom se mostrara como la alternativa a cualquier uso de las redes. Esto propició a que el primer confinamiento fuese conocido por la gran demanda de Zoom entre los internautas.
El uso mayoritario de Zoom se multiplica ante un segundo confinamiento
En concreto, se ha multiplicado su tráfico por 15 respecto a la semana anterior a la crisis. El aumento de su uso ha estado por encima del de otras plataformas como Skype o Webex, que también mantienen niveles muy por encima a los previos al confinamiento.
Aunque permanecen estables actualmente, según detalla la operadora española. Pero Zoom aunque es una de las apps más exitosas del momento, también tiene algunos frentes abiertos. Y es que se han detectado varios dominios maliciosos relacionados con esta plataforma. Sin embargo, y con unos registros bastante altos tras la Navidad, el uso mayoritario a estas alturas da señales de que podríamos estar en un nuevo confinamiento.
