Cuanto menos sorprendente el comportamiento de los ultras del Atalanta, que se hicieron con un tanque y lo usaron para aplastar dos coches que representaban sus eternos rivales, la Roma y el Brescia.
Cuanto menos sorprendente el comportamiento de los ultras del Atalanta, que se hicieron con un tanque y lo usaron para aplastar dos coches que representaban sus eternos rivales, la Roma y el Brescia.